El MotínPornHub tiene un problema mayúsculo en Canadá. Aunque MindGeek, la empresa matriz que fundó la popular web de porno, tiene su origen en este país, los canadienses no sienten mucho orgullo por ella. Hace 4 años, se inició en ese país una investigación que terminó con el veto de Visa y Mastercard a la web, una medida que asfixió económicamente a la marca.
En aquella época, los máximos responsables de PornHub tuvieron que testificar en una comisión del parlamento canadiense y fueron incapaces de responder a las preguntas sobre por qué la web ha incluido durante años porno infantil, violaciones y relaciones no consensuales o han demorado la retirada de esos materiales a pesar de declararse líderes éticos en el sector. Ese fue el inicio de un vía crucis que podría acabar en 2024 con gran parte del tráfico y de los ingresos por publicidad de la marca.
En su día, los ejecutivos exaltaron las bondades de PornHub, una empresa con 460 millones de dólares de ingresos anuales y registrada legalmente en Luxemburgo, con filiales en Chipre y Rumanía pero que tiene su sede real en Montreal, donde trabajan 1.000 de los 1.800 empleados de la compañía.
Ahora, los gestores de PornHub se enfrentan a un nuevo problema en su país, en Estados Unidos y en Europa: la verificación de edad obligatoria. Esta medida, que busca alejar a los menores del prono, puede llevar a PornHub a tomar medidas excepcionales, según amenazan sus máximos responsables.
Los propietarios de Pornhub aseguran que bloquear el acceso a los usuarios es una de las opciones que están considerando mientras intentan persuadir a los parlamentarios para que rechacen un enfoque para la verificación de la edad esbozado en un controvertido proyecto de ley del Senado de Canadá.
«Hemos tomado diferentes opciones en diferentes jurisdicciones», asegura Solomon Friedman, socio y vicepresidente de cumplimiento de Ethical Capital Partners, propietaria actual de la empresa matriz de Pornhub, Aylo, empresa también canadiense. «No quiero especular sobre (el proyecto de ley) en su estado actual. Vamos al comité para asegurarnos de que no se apruebe la legislación equivocada», amenaza el portavoz en declaraciones recogidas por CBC.
Una comisión de la Cámara de los Comunes se dispone a estudiar la legislación propuesta por la senadora independiente Julie Miville-Dechêne, que exigiría a los canadienses verificar su edad para acceder a pornografía en línea.
El proyecto de ley plantea una serie de problemas relacionados con el acceso de los menores a material sexual explícito, como la posibilidad de que desarrollen una adicción a la pornografía y el refuerzo de estereotipos de género nocivos. Propone que las empresas que alojen este tipo de material se aseguren de que los jóvenes no puedan acceder a él, bajo amenaza de multas de entre 250.000 y 500.000 dólares.
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