Las auditorías

POR ALBERTO QUEZADA

Las llamadas auditorías que ha presentado gobierno dominicano a la opinión pública nacional sobre la gestión operativa de Ministerios y Direcciones Generales del organigrama estatal han generado una escandalera como hace mucho tiempo no se sentía en está media isla caribeña.

Múltiples han sido las lecturas que se le han dado desde litorales gubernamentales, periodísticos, empresariales, religiosos, comunitarios, intelectuales y políticos, tratando de descifrar cual es la verdadera intencionalidad de los gestores de esa iniciativa.

Para muchos representantes del actual gobierno se trata de una simple y rutinaria dinámica institucional que tiene como finalidad fortalecer aún más los niveles de transparencia de la actual administración que encabeza el Presidente Luis Abinader.

 A su decir, en esas publicaciones no hay ánimo de dañar, ni mucho menos provocar situaciones mortificantes a los funcionarios que ocupan las gerencias y conducciones de las señaladas instituciones públicas.

Pero qué sucede y acontece, amables lectores, que esas voces oficiales que hacen esa afirmación parece que olvidan que nada que se haga en un Gobierno, no solo este, sino el que sea, se hace de manera inocente e improvisada.

Nada en política se realiza a lo loco, de repente ni casual; no señores, todo tiene una intencionalidad, un trasfondo que va más allá del argumento alegado por sus impulsores al momento de dar a conocer la información.

A nuestro modo de ver, el presidente Luis Abinader con esta acción obtiene ganancia por partida doble y estrena una versión contemporánea de Foro Público que busca con ello fortalecer su figura presidencial y su posicionamiento para mejorar sus números de cara a su reelección.

La primera ganancia, se envía una señal a los funcionarios de su partido y los partidos aliados que están al frente de cualquier entidad pública de que los están vigilando desde distintos estamentos éticos del gobierno y que no están dispuestos a tolerar ninguna indelicadeza.

La segunda ganancia, le remite un mensaje a la opinión pública y el país político de que su discurso de moralidad en el manejo del dinero del pueblo no ha variado ni una coma, y qué, poco le importa los daños colaterales que esta acción le provoque a los funcionarios que están señalados con inconsistencias en esas auditorías.

Y para los que no tengan conocimiento de que significa Foro Público le remito a leer un interesante libro que escribiera y publicara el fenecido periodista y profesor universitario Lipe Collado, titulado “Foro Público”.

El autor es periodista y magíster en derecho y relaciones internacionales. Reside en Santo Domingo.quezada.alberto218@gmail.com

El Motín

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