POR ALBERTO QUEZADA
Uno de los puntos luminosos que ha de reconocérsele a la nobel administración gubernamental del Presidente Luis Abinader en los 18 meses que lleva al frente del manejo del Estado es el oportuno y adecuado manejo realizado a la taimada pandemia Covid-19.
A dos años y días de esa desgracia haber irrumpido y estremecido los cimientos de la civilización cristiana, el Gobierno de la República Dominicana ha sido receptor de los más encomiables elogios de la comunidad científica internacional.
De igual manera no se ha hecho esperar, cosa extraña en nuestro medio social y político; que los sectores más enconados y adversarios políticos más rabiosos a la actual gestión presidencial hayan reconocido públicamente que las medidas y acciones tomadas por las autoridades oficiales han sido eficientes.
Ahora bien, en medio de todo este derroche de elogios de propios y extraños, bien merecido, por demás, resulta lamentable e indignante que esas mismas autoridades receptoras de esos reconocimientos vuelvan a incurrir en otro desliz imperdonable que en esta ocasión lacera el dinero de todos.
A lo que me refiero en esta oportunidad es al horror publicado recientemente en varios periódicos nacionales que dan cuenta de una clara y lamentable compra de vacunas para combatir el Covid-19 sin ningún tipo de planificación aparente. Dios mío!.
En voz del propio ministro de Salud, el doctor Daniel Rivera, leímos lo siguientes: ¨RD no tiene almacenamiento para más vacunas¨, ¨Los pedidos que están pago y pendientes en llegar tendrán que esperar¨ y por último reveló que: ¨Que una gran cantidad de biológicos vencidos fueron incinerados¨.
En un contexto de crisis económica como el que vive este país, no es justo que cosas como estas ocurran y pasen como el que llover. También es inaceptable que ante los esfuerzos y malabares que viene haciendo el presidente Luis Abinader para buscar ese dinero y comprar esas vacunas, haya un grupo de funcionarios ineptos que le respondan con este tipo de acciones.
Ante esta situación tan dolorosa hay que preguntarse ¿Dónde estaban el Gabinete de Salud, Ministerio de Salud Pública, los asesores del Presidente en el tema de salud para evitar eso?. ¿Dónde?….
El autor es periodista y magíster en derecho y relaciones internacionales. Reside en Santo Domingo. Quezada.alberto218@gmail.com
Agregar comentario