Por Ramón Alberto López Ynoa
Desde que las actuales autoridades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, encabezadas por su rector Magnífico, Mtro. Editrudis Beltrán Crisóstomo, asumieran la dirección de la más vieja casa de altos estudios de las Américas, pusieron en práctica una política de expansión universitaria sostenida creando unidades académicas en aquellas demarcaciones que al momento no contaban con su presencia.
La llegada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo a Jimaní, municipio cabecera de Independencia, da respuesta tangible a la ausencia señalada e identificada en el Plan de Desarrollo Económico Local, (PDE), de esta provincia de 2018 de que “no existen iniciativas para la innovación y el desarrollo del conocimiento” en la zona, así como también de que “no hay acceso a universidades a nivel local”. De igual manera, responde, de manera particular, a la Línea de Acción que alienta a la instalación de universidades y centros de investigación aplicada en la provincia y del Objetivo 3 que plantea desarrollar el capital humano vinculado con la actividad productiva.
El INFOTEP en sus “Grandes Conclusiones y Recomendaciones” presentadas en su Congreso Nacional de julio de 2021 recomendó “fomentar la inversión en las zonas socioeconómicamente más deprimidas del país, como la Región Enriquillo, a través de proyectos y políticas sociales para el desarrollo económico y turístico”.
La UASD-Jimaní nace en el marco de una política de expansión institucional, pero su presencia en la zona satisface recomendaciones hechas por instituciones estatales de impacto en la economía y responde a estudios previos en los que se identificó la necesidad de su presencia y se expuso su justificación en procura de formar los recursos humanos que demanda el desarrollo económico y social de la Hoya de Enriquillo.
A pesar de que la provincia Independencia se encuentra en una región que presenta rezago y un débil tejido productivo que se refleja en un escaso desarrollo económico y social, y que la pobreza moderada supera en 32.5 puntos porcentuales la media de pobreza nacional (40.4), también es cierto que en su estructura económica existen tres clústeres relevantes que se convierten en ejes de oportunidades de desarrollo que son el agrícola, servicios logísticos, y el turismo rural-turismo itinerante, que es hacia donde deberán dirigirse las políticas públicas, fundamentalmente, las de formación de recursos humanos.
Independencia, en su Plan de Desarrollo Económico Local de 2018, estableció la aspiración de convertirse en líder del desarrollo económico en la zona fronteriza, impulsando y diversificando la producción agrícola en armonía con el medio ambiente. De igual manera, desarrollando el turismo de montaña y aventura y creando las condiciones institucionales e incentivos necesarios para el establecimiento de empresas de zona franca.
Además, se propuso instaurar un ambiente seguro para el impulso del comercio binacional formal y disminuir los índices de desempleo, y para el logro de estas aspiraciones, los independencianos tendrán en la cuasi quincentenaria universidad estatal la aliada y principal propulsora de sus búsquedas de desarrollo económico y social.
En consonancia con estas premisas, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, al amparo de una nueva estructura en formación, los llamados Circuitos Universitarios Regionales, CUR, ofertará en la provincia Independencia educación continua, carreras técnicas, de grado y estudios avanzados de cuarto nivel, de conformidad con el perfil económico, social y cultural de la zona, bajo el formato de universidad regional con una currícula específica y diferenciada.
Las autoridades de Jimaní han recibido con beneplácito a la UASD, pero, en lo adelante se requerirá de todo el apoyo de la zona, de su gente, de sus organizaciones e instituciones, de que la sientan suya y velar por su fortalecimiento como una institución de bien común.
Agregar comentario