La resiliencia de los dominicanos en el Bronx

La Prensa NY

Como siempre en verano, y ahora a pesar de las secuelas de la pandemia, esa área es un hervidero donde los pequeños negocios, la mayoría, propiedad de dominicanos, luchan por sobrevivir.

La resiliencia de los dominicanos está a la vista. Es una comunidad que se caracteriza por la unidad y los fuertes nexos con su cultura, valores que han sido los cimientos que le han ayudado a sobrellevar el impacto de la crisis a los pequeños negocios. 

“Lo peor ya ha pasado. Ahora tenemos que seguir trabajando para levantarnos”, dijo Ramón Ramos, empleado de la barbería Imperial, en la avenida Burnside, en uno de los tantos corredores comerciales que se forman al cruzarse con la Grand Concourse, que corre por el lado oeste de El Bronx. 

EL DIARIO NY

NUEVA YORK

La resiliencia de los dominicanos en El Bronx

La comunidad celebra este domingo su parada en el Condado de la Salsa

El corredor comercial de Grand Concourse, cobra vida con el impulso de los dominicanos.
El corredor comercial de Grand Concourse, cobra vida con el impulso de los dominicanos.

Por: David Ramirez 

Como siempre en verano, y ahora a pesar de las secuelas de la pandemia, esa área es un hervidero donde los pequeños negocios, la mayoría, propiedad de dominicanos, luchan por sobrevivir.

La resiliencia de los dominicanos está a la vista. Es una comunidad que se caracteriza por la unidad y los fuertes nexos con su cultura, valores que han sido los cimientos que le han ayudado a sobrellevar el impacto de la crisis a los pequeños negocios. 

“Lo peor ya ha pasado. Ahora tenemos que seguir trabajando para levantarnos”, dijo Ramón Ramos, empleado de la barbería Imperial, en la avenida Burnside, en uno de los tantos corredores comerciales que se forman al cruzarse con la Grand Concourse, que corre por el lado oeste de El Bronx. 

Como él, la mayoría de empleados y dueños de pequeños negocios como restaurantes, bodegas, salones de belleza, pastelerías, talleres mecánicos y de venta de repuestos usados, tienen la esperanza de recuperarse del desastre que ha dejado la crisis de salud.

Belkys Ventura, que vino de la isla hace 30 años desde Santiago de los Caballeros cuenta que ahora ya puede pagar la renta y tener lo necesario en la nevera para comer.

“Los tres últimos años han difíciles, pero poco a poco vamos pa´lante”, dijo Ventura desde su salón de uñas en la avenida Jerome.

Por otro lado, el entusiasta Felipe Sánchez improvisa un colmado de frutas y verduras sobre la acera de Fordham Road, justo donde por la parte alta pasa la línea del tren 4.

“Me gano mis cheles vendiendo productos frescos y a precio justo porque la cosa está dura. Hay gente que durante la pandemia no tenía ni para comprar un plátano”, afirma Sánchez.

Actores de la reactivación

La mayoría de la diáspora dominicana en El Bronx son emprendedores, acostumbrados a ganarse la vida con el esfuerzo propio y, en la práctica, son los que mueven la reactivación económica del condado de la salsa.

De entre los negocios dominicanos nombrados, los más comunes en el área son las barberías, salones de belleza y los restaurantes. Si algo distingue a los hombres y mujeres de quisqueya es siempre estar bien ´afeitaítos y cepillaítas´ y comer como Dios manda: un buen mangú para el desayuno, arroz con habichuelas, carne, pollo o chicharrón en el almuerzo y para calmar la sed, una ‘presidente’, la mejor cerveza del mundo, según ellos. Cenar es otro cantar, la cocina dominicana es pródiga en infinidad de viandas que se pueden encontrar a cada cuadra, lo cual ratifica el predominio de esta comunidad en El Bronx. 

Presencia y poder político

Washington Heights, en el Ato Manhattan, fue considerado el bastión de la comunidad dominicana en Nueva York, pero con el paso de los años, esa población se trasladó y continúa trasladándose a El Bronx. Casi todos a los vecindarios del oeste como Morris Heights, Mount Eden, Morrisania, East Tremont y University Heights, están poblados de dominicanos.

“El centro de la comunidad dominicana en Nueva York se movió de Washington Heights a El Bronx”, confirmó el escritor y analista político J.C. Malone, “las escuelas están llenas de estudiantes, profesores y directores escolares dominicanos, lo cual habla de las proyecciones futuras de la población”.

Hoy se estima que El Bronx tiene una población de 1.4 millón de habitantes de los cuales cerca de 500 mil son dominicanos.  De hecho, este condado es donde hay más representantes políticos dominicanos en la ciudad.  

Los dominicanos, agregó Malone, siguen un patrón migratorio que han continuado otras comunidades del Alto Manhattan a El Bronx y de ahí se desplazan a Reading o Allentown, Pennsylvania e inclusive a Florida.

En El Bronx hay tres miembros del concejo municipal de ascendencia dominicana: Pierina Sánchez, Amanda Farías y Oswald Feliz y tres asambleístas estatales, Yudelka Tapia, Amanda Séptimo y George Álvarez, hay otras dos concejales y asambleístas dominico-puertorriqueñas. Pero donde se evidencia el mayor peso político alcanzado por la comunidad dominicana es en la vicepresidencia del condado, que ocupa la joven Janet Peguero.

Regresa con más fuerza el desfile dominicano de El Bronx

El Gran Desfile Dominicano de El Bronx regresa con todo su colorido y alegría este domingo 31 de julio en el marco de la celebración del Día Dominicano en ese condado.

La iniciativa que comenzó en 1989 el activista comunitario Felipe Febles, se ha consolidado al cabo de tres décadas en una expresión que reafirma la influencia e importancia que tiene la comunidad dominicana en el condado de El Bronx.

El Motín

Agregar comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.