RedacciónLa República Dominicana seguirá sufriendo un proceso de desindustrialización hasta que los empresarios y los gestores de las políticas públicas se pongan de acuerdo para desarrollar el mercado interno, innovar, agilizar la permisología y facilitar el acceso al crédito en condiciones competitivas.
El planteamiento fue hecho por la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), en un encuentro de reflexión coordinado por el presidente de la entidad, Antonio Taveras Guzmán, con el Consejo de Pasados Presidentes, a propósito del Día Nacional de la Industria.
La organización empresarial sostuvo que una de las mayores limitaciones de la industria es el bajo poder adquisitivo de los agentes económicos que componen el mercado interno, porque, erradamente, una parte importante del sector privado ha decidido competir con salarios bajos y no a partir de la innovación y la calidad.
Reconoció que esa situación se conecta con elementos desfavorables como los altos costos que deparan los trámites burocráticos, el complejo sistema tributario, la energía eléctrica, el transporte, la seguridad, la obtención de crédito y la falta de servicios públicos de calidad que deben ser garantizados por el Estado para que la industria sea competitiva.
“El Estado tiene, como facilitador y árbitro, que jugar su rol para que la industria cuente con un entorno competitivo, pero como empresarios también debemos entender que no habrá consumidores con poder adquisitivo que compren nuestros productos mientras persista un esquema productivo basado en los salarios magros y de pura sobrevivencia”, reflexionó Taveras Guzmán.
En ese contexto, indicó que urge revisar la legislación laboral y el mismo sistema de seguridad social para propiciar reformas que reduzcan los costos de las empresas y, paralelamente, permitan crear mejores condiciones para los trabajadores y, de esa manera, apostar por la innovación desde el capital humano calificado.
Taveras Guzmán sostuvo que, al margen de los elementos antes citados, la industria tiene el desafío de integrarse al origen, a la cadena de valor a partir de un proceso de transformación de materia prima y concentrarse en nichos en los cuales pueda competir a partir de la calidad y de la diferenciación con relación a los productos de su competencia.
“El gran secreto está en innovar, pero para lograrlo en la industria se requiere unión de voluntades entre los sectores público y privado, definiendo el tipo de industria y de productos que necesitamos para ser diferentes a los demás”, subrayó el presidente de la AEIH.
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