Redacción
Julio César Castillo se encadenó este viernes frente la sede de la Suprema Corte de Justicia y de la Procuraduría General de la República (PGR) para exigir que el asesino de su hijo Rodolfo Cesarin Castillo no quede impune.
Castillo explicó que su hijo fue asesinado el 26 de diciembre del pasado año, por el agente de la policía Miguel Ángel Josué Guebino en Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís en complicidad de sus superiores en el citado centro penal.
Precisó que su pariente se encontraba recluido en el Centro Correccional de San Pedro De Macorís por el asesinar a su pareja en 2016.
Dijo que Cesarin Castillo le introdujeron la cabeza en un inodoro, a los fines de hacer creer que se había suicidada y precisó que en San Pedro de Macorís realizaron una autopsia manipulada, donde los resultados fue que había muerto de una pulmonía, pero que traslado el cuerpo al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) que determino que murió de forma violenta y mecánica.
Expuso que el agente de la Policía Miguel Ángel Josué Guebino confesó ante el tribunal de San Pedro de Macorís que supuestamente lo había dejado tres días esposado y sin darle agua en espera de la orden de sus superiores.
Castillo precisó que Miguel Ángel Josué Guebino fue dejado en libertad para que sus superiores, a quien identificó como José Luis Jiménez y a un nombrado Narciso en la cárcel de San Pedro de Macorís no caigan preso por el asesinato de su hijo.
Julio César Castillo dijo que se encadeno frente a la sede del Palacio de Justicia y de la Procuraduría, para que el procurador Jean Alain Rodríguez ponga carta en el asunto, ya que no quiere ensuciarse las manos porque tiene más hijos.
“Aquí en dominicana todo el mundo sabe matar…yo no quiero ensuciarme las manos. Aquellos que están incurriendo en ocultar el delito de la muerte de mi hijo me están llevando a que yo cometa un hecho y no quiero hacerlo porque tengo mi familia”, aseveró Castillo.
