Hipólito y Danilo

Por Alberto Quezada

Confieso con honestidad que pocas veces un artículo de mi autoría había generado tantas reacciones como el que escribí hace dos semanas titulado “Abinader y Leonel”.

En el referido artículo el autor de esta columna exponía sus ideas sobre las circunstancias históricas que condujeron a que Leonel Fernández Reyna y el actual presidente Luis Abinader llegaron a la Presidencia, la cual consideramos como un accidente en la historia política de la República Dominicana.

Los comentarios en favor y en contra no se hicieron esperar, muchas han sido las llamadas y los mensajes a mi celular de parte de amigos, colegas y políticos del Gobierno y oposición, para hacerme saber su inconformidad y otras caricias por el estilo.

 De verdad que esta situación me ha dejado sorprendido porque entendemos que en un país democrático todos tenemos el derecho a decir lo que pensamos. Pero nada, esos son gajes del oficio y debemos seguir adelante.

En esta entrega analizaremos las circunstancias históricas en la que llegaron esta vez a la presidencia Danilo Medina Sánchez y Rafael Hipólito Mejía Domínguez, las cuales consideramos muy similares a los dos anteriores, Luis Abinader y Leonel Fernández. Veamos.

La coyuntura histórica que se presentó para que el ingeniero Hipólito Mejía ascendiera a la Primera Magistratura del Estado se produjo a partir de un elemento que para muchos pasó desapercibido, y fue el progresivo deterioro de la salud provocado por un fatídico cáncer de estómago del más grande líder de masas que tenido la República Dominicana, el doctor José Francisco Peña Gómez.

El otrora e histórico líder del PRD, durante su tiempo de tormento buscando cura para su patología y luego en su lecho de muerte en New York, les habría confesado a los doctores Rafael Lantigua y Williams Jana, que ante su inminente desaparición del mundo de los vivos, la persona que lo sustituiría en su candidatura presidencial lo fuera el ingeniero Hipólito Mejía. Esta y no otra razón fue lo que posibilitó la llegada al poder del “Guapo de Gurabo” al Palacio Nacional en el periodo 2000-2004.

En cambio, la llegada a la presidencia del licenciado Medina se produce, entre otras cosas, por la sanidad, conciencia democrática, y talante civilista del doctor Leonel Fernández, quien no hizo caso a peticiones reiteradas de distintos sectores para que modificara la Constitución para permitirse una nueva re postulación por cuatro años más. Eso sucedió durante los periodos 2000 y luego en el 2012.

El autor es periodista y magíster en derecho y relaciones internacionales. Reside en Santo Domingo. Quezada.alberto218@gmail.com

El Motín

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