¿Guardianes del cambio o guardianes del poder?

¿Guardianes del cambio o guardianes del poder? Una analogía de Cerbero el perro de tres cabezas para el liderazgo del Partido Fuerza del Pueblo en New York

Por: Jaime Bruno

El Partido Fuerza del Pueblo de la República Dominicana se creó en 2019, principalmente debido a conflictos internos dentro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). El expresidente Leonel Fernández, miembro y líder del PLD desde hace mucho tiempo, buscó la nominación del partido para las elecciones presidenciales de 2020. Un fraude electoral en el proceso de primarias provocó importantes disputas dentro del partido, y en consecuencia, el Dr. Fernández renunció al PLD, poniendo fin a más de 46 años de afiliación.

Tras su salida, Fernández y sus partidarios se unieron al Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD), una entidad política menor. Posteriormente, el PTD se rebautizó como Partido Fuerza del Pueblo, con Fernández como su líder y candidato presidencial. Esta transformación fue reconocida oficialmente por la Junta Central Electoral el 17 de diciembre de 2019.

Después de prácticamente 6 años de su fundación y librar duras batallas políticas, el liderazgo político en NY actúa como Cerbero, el mitológico perro de tres cabezas. Tres cabezas queriendo mover a un desarrollado y formidable partido a tres lugares diferentes. Los líderes de «Fuerza del Pueblo» en New York, como Cerbero, sirven como poderosos guardianes de los ideales del partido, pero su liderazgo multifacético plantea preguntas sobre la unidad, la estrategia y el impacto que causaría la ejecución de políticas de planificación y de estrategias particulares.

Cerbero, el perro de tres cabezas de la mitología griega, es un símbolo complejo que representa varios conceptos, entre los que destacan la tutela, el poder y la guardia. Su papel era asegurarse de que las almas no pudieran escapar y que los vivos no pudieran entrar sin permiso, simbolizando la protección de la vida y la muerte. Las tres cabezas de Cerbero pueden simbolizar el poder absoluto y la vigilancia constante, cada cabeza puede tener una función diferente: una podría estar observando el inframundo, otra a los vivos que se acercan, y la tercera puede representar el juicio de las almas. Sin dudas, cerbero también evoca una sensación de temor, su apariencia feroz y su naturaleza casi monstruosa hacen que los mortales respeten el límite entre la vida y la muerte.

Al igual que Cerbero protege la entrada al inframundo, las tres cabezas principales que representan el liderazgo del partido Fuerza del Pueblo podrían verse como guardianes de los valores y principios que representan. Su representación está encargada de asegurar que las iniciativas y políticas propuestas se alineen con la visión del partido, funcionando como un filtro contra ideas que no se ajusten a su agenda. Las cabezas de Cerbero pueden representar los diversos roles dentro del liderazgo del partido, y donde ciertamente cada líder puede enfocarse en un aspecto diferente de la política, con un enfoque más integral y una vigilancia constante sobre el contexto político para anticipar y gestionar desafíos. }

Hades, el rey del inframundo, ordenó a cada una de las cabezas de Cerbero cuál sería su función y que debería hacer. En la estructura del partido se pueden dividir claramente las responsabilidades entre sus líderes, como son la comunicación, la estrategia electoral y movilización de bases. Este delineamiento podría ser crucial para mantener un relevante y eficaz entorno político que sin dudas es cambiante. De forma paralela, una cabeza y solo una, debe manejar y garantizar la unidad y la cohesión interna del partido, el control de la narrativa del líder, defendiendo así también su posición en el espectro político.

La representación de Cerbero, sus tres cabezas y los tres lideres principales del “Partido Fuerza del Pueblo” en New York va unida a una realidad temporal relativa. La realidad de un pasado que no puede ser, y que las ataduras no lo dejarían accionar. Otra cabeza representa el presente, que ha pesar de todo el poder otorgado ha demostrado poco interés en la unidad partidaria y bastante descredito. Por último, la realidad más importante, el FUTURO y la importancia de ser conscientes de las acciones en el presente y la relación con sus efectos a largo plazo.

La cabeza del futuro debe dirigir el cuerpo, ella simboliza la capacidad de anticipar y planificar estrategias políticas. En un entorno político, una cabeza analítica, una cabeza respetada por la comunidad implicaría prever desafíos y el aprovechamiento de oportunidades, desarrollar políticas que respondan a las necesidades venideras. Una futura cabeza lider que mire hacia el futuro es capaz de guiar a su partido o movimiento hacia la sostenibilidad y el crecimiento. Esta cabeza puede representar la apertura a nuevas ideas y enfoques, señalando la importancia de la innovación en el ámbito político. En un mundo que cambia rápidamente, ser capaz de adaptarse a nuevas realidades y expectativas de la ciudadanía es crucial para mantener la relevancia y la efectividad.

La importancia de una cabeza dirigencial hacia el futuro es que simboliza la responsabilidad que tienen los líderes de considerar las repercusiones de sus políticas y acciones, simboliza la esperanza y las aspiraciones de una sociedad. Un partido o movimiento que representa una visión positiva para el futuro puede conectar con la ciudadanía al ofrecer un mensaje de progreso y desarrollo, alentando a la acción y la participación.

Finalmente, la nueva cabeza dirigencial puede interpretarse como un recordatorio de que el futuro también necesita ser protegido. Esto podría reflectar un enfoque en la defensa de los derechos y libertades, asegurando que los avances no se vean comprometidos por regresiones políticas, agendas particulares o autoritarismos. El perro de tres cabezas denota un pasado político imposible de retomar, un presente que nadie quiere, y un futuro o porvenir que nos llevaría al éxito, accionar en contra del futuro con pretensiones particulares de cada cabeza irremediablemente devorarían todas las cosas.