RedacciónGolpeados durante cuatro semanas, los franceses comienzan a encontrar el tiempo largo. Y, sin embargo, sus esfuerzos son mal recompensados, ya que los paneles del hospital continúan parpadeando . El lunes por la noche, la Dirección General de Salud (DGS) anunció que 6.821 pacientes aún estaban en cuidados intensivos, 24 menos que el día anterior. Fue el quinto día consecutivo de declive, pero se registraron 227 entradas en 24 horas. Además, el coronavirus ha causado casi 15,000 muertes. Esto es lo que la DGS llama una «meseta epidémica « .
¿Por qué tan lento en la recesión? Sin embargo, desde el 17 de marzo, los franceses han respetado bastante bien la regla de contención. Un estudio de Inserm en Ile-de-France estima que, gracias a esta medida sin precedentes, la tasa de reproducción del virus podría haber disminuido de 3 contaminaciones por persona infectada antes del parto a 0,68 en la actualidad. Como recordatorio, esta tasa debe ser inferior a 1 para que la epidemia comience a retroceder. De hecho, el número de contactos cara a cara ha disminuido en un 80%. Es ligeramente peor que en Wuhan, con una caída estimada del 83%, o en Shanghai (89%), pero mejor que en Inglaterra (73%).
Sin embargo, los servicios hospitalarios se están vaciando lentamente, porque algunos pacientes han tardado mucho antes de llegar al hospital, y aún más antes de abandonarlo. La mitad de las personas en cuidados intensivos para un Covid-19 permanecen allí durante más de 10 días, algunas hasta tres semanas. Estos son retrasos increíblemente largos, que explican esta «meseta» aguda y que prueban un sistema de salud que no fue diseñado para eso.
Además, siguen llegando nuevos pacientes: 2,673 casos nuevos confirmados el lunes, sin contar a todos aquellos que no fueron examinados pero consultados en la ciudad o que contrajeron el virus en una casa de retiro.
Aislamiento
Para William Dab, ex director general de salud y médico de salud pública, hay cuatro explicaciones para estas nuevas infecciones. Primero, algunas personas confinadas no respetan la regla. En segundo lugar, algunos franceses tienen que trabajar y, por lo tanto, multiplican los contactos, a veces en transporte público. En tercer lugar, es posible que el virus se transmita por aire, hablando, no solo tosiendo. Esto lo haría aún más peligroso de lo que se pensaba anteriormente, especialmente porque el público en general, la mayoría de las veces, no usa máscaras .
