La presidenta de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), Mercedes Martínez Padilla, anunció ayer que varias comunidades escolares se manifestarán el lunes, ante el inminente cierre de 180 escuelas para el próximo año, parte de un plan del Gobierno para generar ahorros millonarios.
Martínez Padilla explicó en un comunicado de prensa que las protestas son para exigirle al Departamento de Educación que revoque su determinación anunciada oficialmente el viernes pasado por la caída en el número de estudiantes y la difícil situación financiera por la que atraviesa el Gobierno de la isla caribeña
La representante de los educadores detalló que los padres de los alumnos de la Escuela John F. Kennedy en Toa Baja (norte) tomaron la determinación de paralizar las clases a partir del lunes hasta que el Departamento de Educación garantice que la escuela no se cerrará. Martínez Padilla agregó que los padres de la Escuela Josefina Barceló y la Escuela Rafael Martínez Nadal, ambas en Bayamón, municipio aledaño a San Juan, paralizarán sus planteles en protesta por la decisión del Gobierno. “Las comunidades están coordinando entre ellas para ejercer presión y lograr salvar sus escuelas de estos inmerecidos cierres. Los padres y madres rechazan que se trate a sus niños como números y que se pretenda solventar la crisis del país a costa de la educación y el futuro de sus hijos e hijas”, afirmó Martínez Padilla. La líder de la FMPR criticó además la amenaza de cierre contra la Escuela Pedro López Canino de Dorado (norte), la cual cuenta con cuatro salones de educación especial a tiempo completo (dos de autismo, uno de vida independiente y uno no categorizado). Sin embargo, según Martínez Padilla, a la escuela que Educación pretende mover a estos estudiantes “no tienen facilidades disponibles, aire acondicionado, ni los equipos para recibir a esta población estudiantil”.
