El MotínEE.UU.-El magnate y multimillonario Elon Musk forma parte ahora del Gobierno de los Estados Unidos: en ese rol, puso limitaciones a la reducción de la jornada laboral y, además, insinuó la posibilidad de que los trabajadores cumplan funciones durante 20 horas diarias. ¿Qué dijo?
Mucho se ha hablado en el último tiempo de la reducción de la jornada laboral. Tanto en América Latina como en Estados Unidos y en Europa se han presentado diversos proyectos e ideas que indican una disminución en la cantidad de horas trabajadas. Musk, una de las personas más influyentes en el mundo, no fue la excepción.
El dueño de empresas como Tesla y SpaceX cumple funciones bajo el ala del presidente Donald Trump. Elon Musk se encuentra actualmente al frente del Departamento de Eficiencia de los Estados Unidos. Se trata de un nuevo organismo que tiene como principal objetivo eliminar las interferencias burocráticas del Estado.
Fin de la reducción de la jornada laboral: Elon Musk impone 20 horas diarias de trabajo
En reiteradas y recientes declaraciones, Elon Musk habló de la posibilidad de que todos los trabajadores del Estado cumplan con jornadas de 120 horas de trabajo semanales. De esta forma, el empresario plantea jornadas diarias de 20 horas si se divide el número por 5. Dice, además, que está bien trabajar sin cobrar.
Sus declaraciones fueron realizadas a través de su cuenta oficial de la plataforma X, de la cual él mismo figura como miembro mayoritario. Bajo ese usuario, Elon Musk no sólo opina sobre las problemáticas globales, sino que también declara en su calidad de asesor gubernamental.
Elon Musk apuntó en ese mismo tweet contra sus oponentes burocráticos, quienes trabajan «40 horas por semana«. «Por eso están perdiendo tan rápido», aseguró. El comentario generó rápidamente un intenso debate en redes sobre si un trabajador puede cumplir con esa intensa cantidad de horas trabajadas.
Elon Musk exige el triple de horas laborales: su estrategia para revolucionar la productividad
Elon Musk, en este marco, declaró explícitamente que exige el triple de horas laborales. Ponderó, además, el trabajo ad honorem por parte de las personas que cuentan con un coeficiente intelectual más alto de la norma.
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