el presidente del Gobierno Mariano Rajoy (C) junto a la secretaria general de PP María Dolores de Cospedal (I) y el vicesecretario general Javier Arenas en una reunión de partido en su sede en Madrid

El PP arranca su Convención Nacional entre las incógnitas del año electoral

Madrid.- El Partido Popular (PP), arrancó este  viernes una Convención Nacional en la que deberá definir una estrategia para un año con varias citas electorales, mientras las encuestas confirman una caída en picado de los apoyos para la formación en el Gobierno.

Bajo el lema «Juntos por un gran país», el PP tratará en su encuentro de tres días de fortalecer la confianza en la recuperación del empleo, que aunque sigue siendo frágil, ha cerrado 2014 con su mejor tasa en siete años y será esgrimida como argumento clave en las campañas electorales de los conservadores.

España tiene previsto celebrar elecciones municipales y autonómicas en mayo y generales a finales de año, al tiempo que aumentan las voces que no descartan la posibilidad de un adelanto electoral en Andalucía.

Entre los dirigentes con intervenciones en el acto de apertura del viernes estaban el expresidente del Gobierno José María Aznar, uno de los «pesos pesados» del partido y actualmente su presidente de honor, así como la secretaria general, María Dolores de Cospedal, la presidenta del PP de Madrid,Esperanza Aguirre, y la alcaldesa de la capital, Ana Botella.

«Nos van a juzgar los ciudadanos (en las urnas)… creo que a los españoles tenemos que despejarles algunas dudas. Hay quienes dan por amortizado al PP… ¿Aspira el PP realmente a ganar las elecciones?», advirtió Aznar sobre los problemas que afrontará la formación en las elecciones, añadiendo posteriormente: «Tenemos que despejar niebla y confusión sobre lo que somos y lo que queremos».

Al igual que el expresidente, la secretaria general apeló a la necesidad de acercarse a los votantes.

«El PP tiene claro que tiene que ser el partido de las personas. Somos el partido de la gente y tenemos que tratar y resolver los problemas de los ciudadanos. Sin los ciudadanos, el partido no es nada», declaró Cospedal antes de la convención, en la que está previsto que intervengan 350 personas, desde alcaldes populares hasta miembros del Gobierno y presidentes locales.

La aplicación de duras medidas de austeridad, la implicación en casos de corrupción de las dos grandes formaciones españolas y su alejamiento de la ciudadanía ha provocado una abrupta caída en la intención de voto para PP y PSOE que amenaza el bipartidismo imperante en España desde la restauración de la democracia en 1978.

«La corrupción es un cáncer que no podemos tolerar. Cada uno tiene que responder de sus actos con la ley, con todas sus garantías pero con todas sus exigencias… Yo respondo de los míos, desde el primero hasta el último», reconoció Aznar en su discurso.

Está pérdida de votos ha sido rentabilizada por Podemos, la formación política más joven del país a la que los sondeos confirman en puestos de liderazgo.

Según una encuesta de Metroscopia publicada hace dos semanas, Podemos obtendría un 28,2 por ciento de los votos si se celebraran unas elecciones de inmediato, por encima del 23,5 por ciento del PSOE y del 19,2 por ciento del PP.

Su estilo de hacer política, en el que da voz a la ciudadanía, está forzando al Gobierno a alejarse de las políticas de austeridad y a plantear medidas más sociales como una ayuda de 426 euros mensuales para desempleados de larga duración, un alza en el salario mínimo o medidas dirigidas al llamado tercer sector.

Aznar se sumó el viernes a otros dirigentes del PP y el PSOE en descalificar al grupo encabezado por Pablo Iglesias, señalando que Podemos es «la peor versión» de la izquierda e insinuando que una victoria de esta formación sería «cambiar para destruir» y un «viaje de revancha».

LUCES Y SOMBRAS

En este sentido, el Partido Popular con toda probabilidad hará hincapié en el dato de creación de empleo conocido esta semana.

La tasa de paro en España subió entre octubre y diciembre de 2014 en tres centésimas hasta el 23,70 por ciento, pero cerró en niveles del último trimestre de 2011, según anunció el jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, la abundancia de contratos temporales pone de relieve que la recuperación sigue siendo frágil.

Una mejora del empleo en cualquiera de sus formas podría contribuir a que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mejore sus expectativas para ser reelegido, mientras los recortes de impuestos apuntalarán la recuperación.

Por otro lado, la celebración se ve ensombrecida por la salida de la cárcel el jueves de su extesorero Luis Bárcenas tras 19 meses en prisión provisional por la trama «Gürtel», que agasajaba presuntamente a políticos a cambio de adjudicaciones industriales y que ha salpicado a varios altos cargos del PP.

El Gobierno presentó en diciembre una serie de medidas contra la corrupción con las que espera limitar la sangría de votantes de cara a las elecciones generales.

Bárcenas saltó a los titulares hace dos años al destaparse un escándalo derivado de la trama Gürtel sobre una presunta contabilidad secreta del PP que mostraba abonos en efectivo de empresarios y pagos a altos cargos del partido, entre ellos Rajoy, algo que el jefe del Ejecutivo negó en sede parlamentaria.

El domingo, la atención estará sin duda centrada en las elecciones en Grecia, donde los sondeos auguran una victoria del partido izquierdista Syriza, cuyo programa guarda grandes similitudes con las propuestas de Podemos en España.

Amaurys Florenzán

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