El pleno de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana (CCRD) dispuso el reparto de 55 millones de pesos distribuidos entre los miembros titulares del organismo fiscalizador, funcionarios y empleados por concepto de “bonificación”, en una franca contradicción a las presuntas precariedades económicas por las que presuntamente venía atravesando esa entidad.
Dicho reparto de los fondos de la Cámara de Cuentas, pudiera tener ribetes de irregularidad, ya que las bonificaciones se otorgan generalmente en el sector privado en función de las ganancias o beneficios que obtiene una empresa, que no es el caso de la CCRD.
La distribución del dinero, un monto RD$55 millones 359 mil 678 pesos con 14 centavos, se realizó el 15 de diciembre pasado, según el cheque de transferencia número DAJ000002493, justo una semana después que recibieran el doble sueldo o “regalía pascual” y cinco días antes del pago de la nómina de ese mes.
El “pago” de esa bonificación implica que los miembros del pleno, funcionaros y empleados de la Cámara de Cuentas recibieron cuatro sueldos solo en el mes de diciembre pasado, adicional a otros beneficios que ya han sido dilucidados en los medios de comunicación.
Hugo Álvarez Pérez, presidente de la institución fiscalizadora, y los demás miembros del pleno se auto-asignaron de “bonificación” dos sueldos completos de 350 mil pesos y RD$313,000, respectivamente, que eran los salarios que recibían mensualmente previo al aumento que se hicieron en enero de RD$73,500.00 y RD$65,700.00, alza que desató indignación en la población y sectores del país.
La entrega de esta “bonificación” resulta alarmante en una institución del Estado con “grandes limitaciones económicas”, según los propios alegatos de los miembros del pleno ante el Congreso Nacional para así justificar un aumento de su presupuesto para este 2018.
Con esta acción del pleno de la CCRD también fueron beneficiados servidores que llevaban apenas meses laborando en la institución, al igual que todos los trabajadores contratados.
Que se conozca, ninguna otra institución del Estado, incluyendo aquellas con los más altos presupuestos como los ministerios de Educación, Obras Públicas, Salud Pública, Fuerzas Armadas y el Congreso Nacional, pagó o repartió bonificaciones en el mes de diciembre a sus servidores.
Las entidades estatales, apegadas a la ley, se limitaron a la entrega de la tradicional “regalía pascual” establecida para todos los empleados públicos y privados, además del sueldo regular correspondiente al mes de diciembre.
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