Por M. Novas
Trabajan como hormigas recolectando basuras y toda clase de desechos sólidos, organizados en una cooperativa de reciente fundación, se han constituido en los héroes salvadores del medio ambiente en Santo Domingo Norte.
Su labor se centra en el plástico, más que todo, ese material resistente que prevalece cientos de años antes de biodegradarse y que es la mayor amenaza que afrontamos en términos de contaminación ambiental.
Los acuíferos Arroyo Manzano, Arroyo Hondo, río Isabela y el río Ozama han visto aliviada su carga monumental de desperdicios, que con el pasar de los años conviertieron en fangales sus antes cristalinas aguas, por el trabajo de estos “buzos” que extraen los residuos contaminantes.
Basta recordar la riada de desechos plásticos que hace poco tapizó el mar frente al malecón de la capital horrorizando a los ciudadanos.
Estos hombres y mujeres han logrado un relativo éxito en el combate al plástico haciendo de éste un medio de sustento y creando fuentes de empleos para centenares de personas que llevan el pan a sus hogares.
Jovanny Reynoso González, presidente de la Cooperativa de Recolectores de Reciclaje de Plástico a Nivel Nacional, dijo que para ellos el plástico no es un problema, sino un medio de sustento y de progreso si se aprovecha de manera productiva.
Informas que actualmente suministran plástico para la confección de madera a una importante empresa financiera local que opera una planta.
Con evidente emoción, Jovanny destaca que esta cooperativa tiene en carpeta varios proyectos para hacer de los residuos plásticos, no sólo una fuente de empleos, sino también de energía para Santo Domingo Norte.
“Tenemos un acuerdo con una prestigiosa empresa colombiana, dedicada a la protección del medio ambiente, para trabajar junto a nosotros en el país en la conversión del plástico en madera. Una madera que se utiliza en la construcción de viviendas, pisos, postes para fincas y artículos del hogar”, expresa.
Informa que por medio de la empresa colombiana tienen en aprobación un préstamo de 250 millones de dólares para construir una planta de producción energética a partir del vapor de basura.
“Esta planta se construirá en Santo Domingo Norte para suministrar electricidad a un parque de zonas francas que se proyecta levantar y el excedente sería vendido a los distribuidores energéticos. La planta se alimentará con la basura que extraemos de los ríos”, explica.
Otro proyecto en carpeta de esta cooperativa es el retiro de 3 millones de chatarras de autos que serían sustituidos por autos eléctricos, que serán provistos por un fabricante chino. “La energía que usen estos autos será suministrada por la planta con la instalación de ‘cargadores’ en los sindicatos de choferes.
“Sólo esperamos que el gobierno apruebe el decreto de constitución y operación de nuestra cooperativa, además de otros compromisos para garantizar la devolución del préstamo para construir la planta energética, para hacer realidad nuestros proyectos y contribuir a crear fuentes de empleos en Santo Domingo Norte”, expresa Jovanny.
Es una extraordinaria labor de limpieza de la basura de plásticos extraída de los acuíferos que llega allí , producto de la falta de educación y protección del medio ambiente.
Como directivo de la Asociación de Egresados de la Facultad de Ciencias Agronomicas y Veterinarias de la UASD que nos interesamos en el tema , incorporando jóvenes, nos gustaría conocer la experiencia insitu.