RedacciónSanto Domingo.-Dominicana tiene lo que quería tener: casa, empleo y educación. Vive en la Vieja Barquita, pero trabaja como conserje en la Nueva Barquita. Allí tendrá casa digna, allí se alfabetizó con Quisqueya aprende Contigo y en Infotep aprendió plomería.
Su vida es una revolución en marcha desde que Danilo Medina decidió dignificar a los residentes de La Barquita construyéndoles una Nueva Barquita sin peligro de inundación ni aguas negras ni cañadas malolientes. Un conjunto habitacional de 1,400 viviendas con escuelas, parque recreativo, estancia infantil y Unidad de Atención Primaria.
Palabras y revolución, las de Dominicana, que recuerdan un hermoso poema del gran poeta cubano Nicolás Guillén escrito precisamente al iniciar la Revolución Cubana, hará ya más 50 años, en el que cuenta el impacto benéfico (increíble y sorprendente) que estaba teniendo la revolución entre los humildes y que tituló Tengo
Dos versos, el primero y el último, pudieron ser escritos por Dominicana:
«Cuando me veo y toco,
yo, Juan sin Nada no más ayer,
y hoy Juan con Todo,
y hoy con todo,
vuelvo los ojos, miro,
me veo y toco
y me pregunto cómo ha podido ser.
(…)
Tengo, vamos a ver,
que ya aprendí a leer,
a contar,
tengo que ya aprendí a escribir
y a pensar
y a reír.
Tengo que ya tengo
donde trabajar
y ganar
lo que me tengo que comer.
Tengo, vamos a ver,
tengo lo que tenía que tener.»
Así hacemos Patria. Así construimos Patria fundada en derechos y amor al prójimo.
Cuando Dominicana y muchos dominicanos pueden decir tengo lo que tenía que tener.
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