El juez José Alejandro Vargas, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, dictó hoy un año de prisión preventiva en contra de Martín Batista Ogando, acusado de matar a su expareja Geraldine Ivette Sánchez Baldera el viernes en las afueras de su lugar de trabajo en el sector Gala.
El imputado deberá cumplir la medida en la cárcel del 15 de Azua, según la decisión del juez, que acogió una solicitud de la Fiscalía del Distrito Nacional.
La pareja mantuvo una relación por seis años y había procreado un hijo, según un comunicado de la Fiscalía.
Según la acusación, el imputado se presentó al lugar de trabajo de la víctima a llevarle leche y pañales para el niño, se generó una discusión entre ambos y él tomó su arma de fuego y le realizó un disparo en la cabeza, provocándole la muerte.
Posteriormente, «en un acto frío y despiadado, aceleró su vehículo atropellando a la víctima, quien yacía en el pavimento en estado agónico, emprendiendo la huida del lugar del hecho» detalló la Fiscalía en la solicitud de medida de coerción.
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