RedacciónEl Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), maestro Antonio Medina, consideró que las muertes de la adolescente Emely Peguero, de otras dos jóvenes de forma violenta y otros hechos criminales ameritan una profunda reflexión sobre la situación actual por la que atraviesa la sociedad dominicana.
El académico manifestó que los sucesos en que perdieron la vida Emely, de 16 años, y Dioscary Gómez, de 17, en Ricón La Vega, y Rosalinda Yan Pérez, de 19 en Nigua, San Cristóbal, y el aumento de los feminicidios llenan de mucha preocupación a la población.
Medina atribuyó esta situación a la descomposición que sufre la sociedad dominicana, originada por múltiples factores que fomentan la violencia, la delincuencia y la falta de civismo.
Manifestó que esta escalada de violencia tiene mucha relación con el deterioro de la familia, la pérdida de valores, las desigualdades sociales y otros factores que generan la ocurrencia de hechos que afectan la tranquilidad de la sociedad, por lo que es necesario que desde el Estado se promuevan políticas dirigidas a fortalecer los valores familiares y mitigar la falta de oportunidades para los sectores más vulnerables de la población.
Planteó que cada una de las causas que originan esos hechos de violencia deben ser analizados con el propósito de buscar fórmulas que ayuden a fomentar los valores cívicos y el respeto a la vida.
Medina exhortó a los padres a trabajar en la debida orientación de sus hijos, en el fomento de los valores y conciencia ciudadana, y a las autoridades en las causas que contribuyen con la profundización de la violencia.
Medina sostiene que estos hechos son una expresión de un comportamiento que ha sido generado por una cultura de violencia que debe ser desarraigada a través métodos que contribuya con el fomento de la educación, el civismo y el respeto a los derechos ciudadanos, lo cual requiere que el Estado y los diferentes actores sociales contribuyan con el proceso de promoción de una cultura de paz.
Deploró que la cultura de la violencia que genera una sociedad con tantas desigualdades, falta de oportunidades, educación y desempleo, causas multifactoriales que generan que la criminalidad se convierta en una vorágine que debe ser enfrentada con políticas efectivas.
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