¿De qué hablaron el presidente Abinader y el secretario de Estado Antony Blinken?

[…] Estados Unidos aprecia que los líderes haitianos dejen de lado sus diferencias y trabajen juntos para poner al país en el camino hacia elecciones libres y justas. Y esperamos con impaciencia que el Consejo Presidencial de Transición (CPT) designe rápidamente un Consejo Electoral Provisional (CEP) para organizar estas elecciones. Este es el siguiente paso crucial.

También acogemos con beneplácito los esfuerzos de Haití para responder a las acusaciones de corrupción y promover la transparencia y la rendición de cuentas. Estos elementos son esenciales para que este Gobierno de Transición mantenga la confianza del pueblo haitiano.

[…] A medida que este proceso político ha progresado, también lo han hecho los esfuerzos necesarios para proporcionar una base sólida de seguridad y, en particular, la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMSS), autorizada por las Naciones Unidas el año pasado.

En las últimas semanas, el MMSS, con la Policía Nacional Haitiana (PNH), ha intensificado sus operaciones conjuntas, luchando contra las pandillas y lanzando un mensaje poderoso: el pueblo haitiano y no las pandillas haitianas escribirán el futuro del país .

Como resultado, el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture ha reabierto. Se han reanudado los vuelos comerciales, lo que permite la entrada de mercancías al país. En algunas partes de Puerto Príncipe, hay más actividad económica, se han reabierto más mercados y más gente se aventura a salir.

Durante mis reuniones de hoy con líderes del MMSS y la PNH, discutimos cómo garantizar que el personal de seguridad esté bien capacitado, bien equipado y sea responsable para que pueda trabajar eficazmente contra la violencia y la inestabilidad y mantener el impulso de Haití.

Estados Unidos, por su parte, ya ha aportado más de 300 millones de dólares para apoyar esta misión multinacional, enviando vehículos blindados, radios, gafas de visión nocturna, etc. y estableciendo una base de operaciones completa y recibiremos más ayuda. Aquí más rápido.

[…] Pero en este momento crítico, necesitamos más fondos y más personal para apoyar y llevar a cabo los objetivos de esta misión.

Estados Unidos está trabajando activamente para asegurar este apoyo adicional. En unas semanas estaremos en las Naciones Unidas para la Asamblea General. Tengo la intención de convocar una reunión ministerial para alentar mayores contribuciones para satisfacer las necesidades humanitarias, económicas y de seguridad de Haití, así como renovar el mandato de la misión, que expira a principios de octubre.

Somos el mayor contribuyente de ayuda humanitaria a Haití. Esto incluye 45 millones de dólares adicionales en asistencia humanitaria que anuncio hoy , lo que eleva la asistencia total de Estados Unidos a más de 210 millones de dólares este año. Esto significa más alimentos, más agua, más saneamiento, más servicios de salud y apoyo para otro millón y medio de haitianos.

A largo plazo, Estados Unidos está trabajando para devolver a Haití a una senda de crecimiento y oportunidades, incluso a través de una estrategia de todo el gobierno que Estados Unidos y las partes interesadas haitianas han desarrollado para prevenir conflictos y promover la estabilidad aquí en Haití.

Estamos especialmente centrados en fortalecer el sector del vestido, que constituye una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB) de Haití, el 90% de sus exportaciones y emplea a decenas de miles de haitianos. El Programa de Preferencia Comercial HOPE/HELP de EE.UU. es una parte fundamental de este esfuerzo, al alentar a las empresas a ubicar sus fábricas aquí al permitir que la ropa hecha en Haití se exporte a los Estados Unidos libre de impuestos.

Ahora tenemos una visión muy clara de lo que se necesita para abordar los desafíos de Haití. Este es un trabajo enorme que lograr. Los desafíos son considerables. Pero creo que en tan solo unas horas aquí hoy, reuniéndome con líderes, hablando con la gente, además de estar inmersos en el trabajo que hemos realizado durante los últimos meses, lo que veo es una tremenda resiliencia y el surgimiento, re -emergencia, de esperanza.

Lo vemos en los jóvenes policías reclutados que están dispuestos a reclamar sus comunidades.

Lo vemos en los ciudadanos que ven que el Gobierno de Transición comienza a abordar los desafíos con seriedad y determinación.

Lo vemos en padres que vuelven a imaginarse yendo al supermercado y enviando a sus hijos al colegio sin miedo.

Todas las personas que conocí hoy se preocupan por este país y están comprometidas con su futuro.

Y quiero que el pueblo haitiano sepa que Estados Unidos está con ellos y permanecerá con ellos, y que muchos otros países también lo están.