Eduardo Villatoro Cano, alias "Guayo Cano"

Culpan al narco “Guayo Cano” de ordenar la matanza en una cárcel de Guatemala

Un informe oficial acusa al narcotraficante guatemalteco Eduardo Villatoro Cano, alias “Guayo Cano”, de ser el autor intelectual de la matanza carcelaria que el pasado lunes se cobró la vida de 14 personas dentro de un penal, entre ellas el capitán Byron Lima, preso por asesinato.

En una reunión celebrada hoy en el Congreso, en la que participaron funcionarios y diputados, el parlamentario de la formación opositora Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Orlando Blanco, hizo mención a este documento del Ministerio de Gobernación (Interior), que no ha sido divulgado.

El congresista explicó que en el escrito las autoridades señalan a “Guayo Cano” por ordenar al también narco Marvin Montiel Marín, alias “El Taquero”, que perpetrara el crimen en contra del capitán del Ejército, acusado de participar en el homicidio del obispo Juan José Gerardi en 1998.

En un primer momento, las autoridades dijeron que la riña por el control del penal inició entre dos grupos rivales, uno de Lima y otro de “El Taquero”, quien cumple una condena de 820 años de prisión por el crimen de 15 nicaragüenses y un holandés en noviembre de 2008 en el departamento oriental de Zacapa.

Montiel fue trasladado este martes desde Pavón hacia una cárcel que funciona en el cuartel militar Matamoros, en la capital.

En la reunión también participó el Procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León Duque, quien detalló que en el momento del ataque solo había 25 policías y estos “se vieron obligados a resguardarse” porque los reos “estaban más armados” que los agentes.

El ombudsman recordó que el año pasado la institución que dirige advirtió a las autoridades que iban “a pasar tragedias en el Sistema Penitenciario” por las precariedades y el hacinamiento.

“¿Cómo 20 guardias van a estar para proteger a más de 20.000 privados de libertad?”, se preguntó irónico de León al referirse a todos los reclusos que ocupan las 22 cárceles del país y la escasez de agentes para vigilarlos.

“Hay que fortalecer a la Defensa Pública Penal y al Ministerio Público” para terminar “con el hacinamiento y el retraso en los procesos” judiciales: “Esto que sucedió puede volver a pasar mientras sean los privados de libertad los que tengan el control”.

Lima, uno de los presos más poderosos del país, fue condenado a 20 años de prisión por el asesinato del obispo Gerardi, al igual que su padre, el coronel retirado del Ejército Byron Lima Estrada, y el sacerdote Mario Orantes, quienes ya recuperaron su libertad, y también el especialista Obdulio Villanueva, quien murió en 2003 durante un motín en la cárcel.

El obispo Gerardi fue asesinado el 26 de abril de 1998, dos días después de presentar el informe interdiocesano “Recuperación de la Memoria Histórica (Rehmi). Guatemala: Nunca Más”, en el que se documentan más de 54.000 violaciones de los derechos humanos durante el conflicto armado interno (1960-1996), el 90 por ciento atribuidas al Ejército de Guatemala.

Redacción

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