Amaurys FlorenzánTrasladarse por las principales avenidas del casco urbano en el Distrito Nacional se convierte en toda una odisea, debido a los extensos entaponamientos vehiculares que se registran en las primeras horas de la mañana y al medio día, que en mayoría de la ocasiones se extiende hasta por el reto de la tarde.
Durante un proceso de investigación por diferentes puntos del casco urbano, correspondiente a los ensanches Naco, Piantini, La Esperilla, entre otros, se pudo observar que la falta de estacionamientos de los colegios, restaurantes y empresas ubicadas en las zonas general un caos en el tránsito de la ciudad.
Los horarios de estos largos tapones inician desde las 7:30 de la mañana hasta las 10:30 am, así como en horario de las 12:00 pm hasta pasada las 2:45 pm, y que en la mayoría de las veces permanecen el día completo hasta caer la noche.
Un ejemplo es la gran cantidad de vehículos que se estacionan de manera paralela en la calle Rafael Augusto Sánchez, debido a que el Colegio Luis Núñez Rivera, no ofrece la cantidad de parqueos a sus clientes, lo que provoca el embotellamiento de los automóviles que transitan por la parte norte y sur de la avenida Lope de Vega, cuando tienen que doblan a la izquierda en esa dirección.
De igual manera, sucede en la avenida Fantino Falco, que los autos que depositan y recogen a los estudiantes del colegio San Judas Tandeos en el ensanche Naco se parquean de manera semejantes, incitando una larga fila de carros y dejando un estrecho carril para circular, lo que provoca una gran congestionamiento en el perímetro que incide el tránsito de las calles horizontales que dar acceso tanto a las avenidas Tiradentes y Ortega y Gasset.
Igualmente ocurre en la avenida Socorro Sánchez equina Independencia, a causa de que la mayoría de los automóviles que se estacionan tanto a la entrada como a salida para esperar a los estudiantes de ese colegio Babeque.
En toda la periferia los automóviles son estacionados de manera paralela, obstruyendo el paso peatonal, subiéndose hasta en las aceras provocando largo tapón en gran parte Gazcue.
El contexto antes descrito, induce que el flujo de los coches se lento, lo que estimula el congestionamiento a gran escala de que otras importantes avenidas, especialmente la Independencia, se limite el flujo del tránsito.
Otras situaciones
Al igual que los colegios, algunos restaurantes y empresas privadas que no tienen capacidad de estacionamientos, especialmente en el perímetro comprendido entre las avenidas Gustavo Mejía con Winston Churchill hasta La Tiradentes, el escenario se torna caótico, a causa de que la mayoría de estos negocios permiten que sus clientes se estaciones encima de las aceras y de manera equivale dejando muy poco espacio entre un vehículo y otro para transitar.
Las dificultades se repiten en varios de los perímetros del ensanche Piantini donde colegios, empresas y restaurantes coincide en el uso de las aceras y parqueos paralelos, convirtiendo las calles hasta de cuatro carriles en una sola vía, dificultando y creando en taponamiento del tránsito.
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