El MotínCon la conmemoración del Domingo de Ramos este 28 de marzo se da inicio ala Semana Santa, considerada una de las fechas más importantes del calendario litúrgico del mundo católico. Y en medio de la pandemia delCOVID-19, que ha dejado en la ciudad de Nueva York más de 30, 793 muertes, entre casos confirmados y presumibles por el coronavirus, esta vez los miles de feligreses y devotos que viven en la Gran Manzana, sí podrán participar de ritos y actividades religiosas.
Actualmente el panorama luce mucho más tranquilo que el del año pasado, cuando la Semana Santa no se pudo celebrar en ninguno de los cinco condados neoyorquinos, debido a la feroz oleada decontagios del Covid-19 y registros de muertes de hasta 700 casos diarios por aquellos días.
Devotos como Josefina Pabón, quien es fiel creyente desde que era niña, cuando celebraba los viacrucis y las procesiones que se hacían en su natal Colombia, se mostró emocionada de saber que este año sí podrá ir a la Iglesia en Semana Santa, pues asegura que necesita ese confort.
“Muchas veces nos quejamos de la falta de comida y de dinero pero mi mayor regalo es saber que esta vez puedo sentir alivio en la iglesia a la espera de nuestro Señor Jesucristo, pues así como el va a resucitar, personas como yo vamos a renacer con su amor“, dijo la abuela, quen reside en Queens.
El mexicano Graciliano Chaydez, originario de Monterrey, también se declaró lleno de gozo de poder festejar Semana Santa con su familia en los templos y dijo que es momento de entregarse en oración para que la pandemia se vaya del todo del mundo.
“Los que creemos en Dios sabemos que esta fecha vale mucho, porque fue cuando su hijo se sacrificó por nosotros, y así como ha habido muchas personas sacrificadas con esta plaga, debemos mantenernos unidos, en fe, para que se pueda erradicar y empezar a construir un mundo mejor para todos”, dijo el trabajador.
Y aunque habrá Semana Santa como Dios manda, y los fieles podrán ir a los templos, las autoridades eclesiales advierten que mantendrán como principio fundamental el seguimiento estricto de los protocolos de seguridad.
El límite de capacidad de asistencia que están manejando la mayoría de las iglesias es el 25%, que pueden aumentar hasta el 50%. Sin embargo, algunos de sus templos no pueden acomodar el 50% con el distanciamiento social requerido y una fila cerrada entre cada fila, pero eso no será impedimento para que los católicos puedan ir a rendir tributo a sus creencias.
“Las iglesias de la Diócesis de Brooklyn estarán abiertas a los feligreses para la misa y la oración privada durante la Semana Santa, con estricto apego a las pautas de seguridad. Los protocolos, vigentes desde que reanudamos la asistencia a la misa en persona, el verano pasado, han permitido a los fieles adorar sin peligro”, aseguró John Quaglione, de la Diocesis de Brooklyn, que también maneja las iglesias del condado de Queens, haciendo un llamado a quienes asistan a los servicios religiosos, a seguir las normas.
Asimismo, se recuerda que debido a protocolos de seguridad por la pandemia, no habrá saludos de paz de mano, ni se recibirá la hostia en la boca.
“Recordamos a los asistentes a la misa que deben usar una máscara, mantener el distanciamiento social, sentarse a seis pies de distancia, solo en las filas designadas para sentarse, recibir la Sagrada Comunión en la mano, abstenerse de tener contacto con otros feligreses durante el intercambio del signo de la paz, y evitar congregarse en la iglesia”, agregó Quaglione.
Sobre las actividades religiosas que habrá en las iglesias, además de las misas, que han sido aumentadas para poder atender a todas las personas, cada templo tiene cronogramas distintos, que podrán ser vistos a través de sus sitos web.
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