RedacciónUno de cada cinco estudiantes debe ser capacitado en primeros auxilios a fin de que puedan asistir a las personas que así lo requieran, principalmente aquellas víctimas de muerte súbita, una de las principales causas de fallecimientos en el mundo.
La observación la hizo el cardiólogo estadounidense de origen dominicano, Carlos Cuello, quien recomendó a las personas que cuiden su condición de salud, en especial la cardiovascular, para que eviten una muerte súbita, la cual se ha incrementado en los últimos años.
Cuello, quien es egresado de la Universidad Pedro Henríquez Ureña, es jefe de la División de Cardiología y director del laboratorio Intervencional de Electrofisiología de los hospitales Physicians Regional Medical Center y Collier Boulevard Medical Centel, en Naples, Florida, valoró de importante que las escuelas públicas dominicanas empiecen a capacitar los estudiantes en primeros auxilios, puesto que este adiestramiento puede ayudar a salvar vidas.
Igualmente apreció la implementación del Sistema Nacional de Emergencias 911, por parte del gobierno, cuyos equipos paramédicos han socorrido a cientos de personas evitando que mueran.
El reconocido cardiólogo sostuvo que el uso del desfibrilador automático y los paramédicos son vitales para asistir un paciente que ha colapsado súbitamente. Recordó que es sumamente importante iniciar los primeros auxilios inmediatamente se encuentra el paciente, para lo cual se debe tener instrucciones sobre el uso de ese aparato.
“La capacitación es fácil y puede tenerse en pocas horas de adiestramiento; solamente para salvar vidas, que puede ser la de un gran amigo, la de nuestros padres, hermanos”, indicó en facultativo en una conferencia magistral coordinada por el Círculo de Periodistas de la Salud (Cipesa), en el auditorio del edificio de Recursos Humanos de la Plaza de la Salud.
Carlos Cuello entiende que con el desfibrilador automático las probabilidades de supervivencia, en vez de un 5%, se eleva a un 24% si podemos ofrecer ese programa y tener disponible este aparato que tiene un costo de 1,600 dólares.
Dijo que los gobiernos pueden contar con varios de estos equipos en los lugares donde las personas se acumulen masivamente. En el caso de República Dominicana, señaló que en espacios como el Mirador Sur, en la ciudad de Santo Domingo, cada medio kilómetro puede haber un grupo entrenado con uno de estos.
Recomendó que los pacientes con factores de riesgos conocidos sean referidos a un electrofisiólogo para su evaluación y manejo. Apuntó que el desfibrilador automático ha demostrado amplia efectividad, superior a las pruebas arrítmicas para reducir la mortalidad.
Para Cuello los programas de paramédicos y de desfibrilación automática externo han mejorado la supervivencia de estas víctimas en comunidades dotadas, comparadas con las que carecen.
Explicó que aunque disponer de desfibriladores automático en lugares de alta concurrencia de personas, tenga un costo elevado, el Estado no puede obviarlo porque el país debe estar en los mayores niveles de la medicina del mundo.
Expuso que los dominicanos tienen derecho a estas comodidades y a tratar de prolongar la vida activa.
Entre los factores de riesgos que enfrentan las personas están el hábito de fumar o participar en habitaciones donde alguien fuma, pues inhalar el humo es mucho más tóxico que hacerlo directamente.
A una muerte súbita puede conducir el colesterol alto, la ingestión de grasas, los ejercicios extremos en las personas con problemas del corazón ya conocidos, la presión, diabetes descontrolada y la deshidratación.
Para explicar la gravedad que representa este tipo de fallecimiento, puso de ejemplo que en Estado Unidos es una de las principales causas de defunciones, afectando a más de 500,000 personas al año, es decir 1,200 cada día y 18 por segundo, superando las ocurridas por cáncer.
Concluyó que aunque es la primera manifestación de enfermedad cardíaca, entre el 20% y 25% de los casos registrados, en su mayoría son cardiópatas, personas que ya conocen que tienen una afección en el corazón.
El doctor Cuello alertó que la taquicardia ventricular es el inicio de la muerte súbita y que esta típicamente ocurre cuando hay un trastorno del corazón. Describió que ese evento se presenta comúnmente en una persona que está perfectamente bien y de repente le da un desmayo.
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