RedacciónEl exgobernador del Banco Central, Bernardo Vega, afirmó que un 10% de los impuestos que cobra el Estado se va en subsidio al sector eléctrico, precisando que en lo que va del gobierno del presidente Danilo Medina, solamente se ha logrado reducir las pérdidas de energía en un 1.7%.
El también ex embajador de la República Dominicana en Washington se expresó en esos términos en un artículo que publica en el matutino Hoy, en la edición de este martes 13 de octubre, en el que revela que según estadística de la CDEEE, a julio de este año la energía no cobrada por las EDES se situó en un 33.8%, es decir, que con respecto al mes de agosto del 2012 cuando asumió el poder el presidente Medina que la parte no cobrada de energía era de 35.5%.
Expresa el reconocido economista e historiador dominicano, que resulta muy difícil que el presidente Medina cumpla con la promesa que hiciera en su discurso de rendición de cuentas del 2013, en el que anunció que las pérdidas en los cobros de electricidad que había estado en un 36% de lo generado, terminarían en un 25% hacia finales del 2016.
Manifiesta Vega, que luego en su discurso de rendición de cuentas de febrero del año 2014, reiteró que las pérdidas bajarían a 25% cuando finalice su mandato el próximo año.
“Consecuentemente, es prácticamente imposible que en los próximos meses los cobros se reduzcan en un 8.2% que sería necesario para llegar al enunciado objetivo presidencial al 25%, cuando en 30 meses tan sólo ha bajado 1.7%”, precisó el ex gobernador del Banco Central.
“Tal vez se pensará que esos porcentajes no son importantes, pero resulta ser que cada punto porcentual de reducción en los no cobros significa cientos de millones de pesos en disminución del enorme subsidio que el presupuesto nacional ha estado otorgando al sector energético, lo que ha producido un muy importante desvío de recursos que podrían haberse dedicado a inversiones en sectores e infraestructura”, afirma Vega.
Consideró, asimismo, que si ya se hubiera logrado el objetivo de llevar las pérdidas del cobro de la energía a un 25% y a los actuales bajos precios del petróleo, el gobierno ya no hubiese tenido que seguir subsidiando a las distribuidoras de energía.
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