El Barça quiere seguir descontando en Málaga en su carrera hacia el título de la Liga, aunque lo hará mirando de reojo hacia el partido de vuelta de octavos de la Champions ante el Chelsea en el Camp Nou, en tanto que el colista, que no gana desde el 12 de diciembre, pretende alcanzar la proeza de puntuar para apurar sus ya exiguas posibilidades de salvación.
Con ocho puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid, tras la victoria del pasado fin de semana, y once partidos por delante, los de Ernesto Valverde, líderes de la competición, se miden al último clasificado, en un partido de matices.
El Barça es el primero con 69 puntos y el Málaga, último con 13.
Los azulgrana han ganado 21 partidos y los andaluces, tres; no han perdido ninguno, y los malacitanos, veinte; unos han marcado 70 goles y los locales 13; las diferencias son tantas, que los azulgrana harían bien en no confiarse y en descontar un partido más hacia el campeonato.
Valverde tendrá que pensar en si impone rotaciones en su equipo con el riesgo que ello supone. Por ejemplo, en el último partido ante el Atlético perdió a Andrés Iniesta por una lesión muscular y tiene a Gerard Piqué con problemas físicos desde hace un mes.
El central se lesionó a principios de febrero en un partido ante el Espanyol y desde entonces, ha ido jugando aunque con prevención. Seguramente descansará y el técnico azulgrana dispondrá de la pareja Umtiti-Vermaelen, ya que no parece que vaya a confiar en el colombiano Yerry Mina de inicio.
Además, la lesión de Semedo, que se rompió el bíceps femoral ante el Girona a finales de febrero y estará cinco semanas de baja, impedirá descansar a Sergi Roberto; mientras que en el otro lateral, Valverde sí tiene la posibilidad de darle minutos a Digne para evitar que el titular Jordi Alba llegue con acumulación de minutos ante el Chelsea.
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