El MotínSi un eslogan ha dejado huella en los últimos años en la política, más allá incluso de Estados Unidos, donde tuvo su gran éxito, ha sido el que aupó a Barack Obama a la presidencia en 2009: “Yes, we can”.
El expresidente estadounidense ha charlado con el periodista de la Cadena SER Javier del Pino, conductor del espacio A vivir, en una entrevista emitida domingo. “¿Es verdad que a usted [el eslogan] le parecía cursi y que estaba seguro de que no iba a funcionar?”, ha preguntado Del Pino al exlíder demócrata. “Eso es verdad”, ha respondido con una risa Obama, “pensé… bah, no me parece que esté tan bien. Suena mejor en español: Sí, se puede”. El expresidente estadounidense repasa este y otros momentos de la carrera que le llevó a la Casa Blanca en sus memorias Una tierra prometida.
En un tono de absoluta cordialidad, dirigiéndose al entrevistador por su nombre de pila, incluso acordándose de sus hijas al término de la charla, Obama (Hawái, 59 años) ha abierto una ventana a sus recuerdos de juventud, a sus esfuerzos para llegar a la presidencia y sus ocho años de Gobierno al frente de Estados Unidos. “Yo no nací rico”, ha relatado durante la conversación el demócrata. “Tuve que pedir créditos para poder ir a la universidad y eso me hizo entender mejor los problemas de los jóvenes”.
Obama no ha eludido abordar alguno de los temas más espinosos de su mandato, como la guerra contra el terrorismo, que heredó de la anterior presidencia y continuó hasta la muerte de Osama Bin Laden, líder de la red Al Qaeda. “Incluso las guerras necesarias conllevan cosas muy terribles”, ha manifestado a Del Pino. “Y eso, es algo que pesa en mi consciencia. Y tiene que ser así. Yo desconfiaría de un líder que no reflexionara sobre esto, que no le afectara”.
El 20 de enero de 2017, Obama cedió el testigo al vencedor de las elecciones celebradas dos meses antes, el magnate republicano Donald Trump. “Una de las alegrías y también frustraciones de la democracia”, ha señalado el expresidente de Estados Unidos, “es que tienes que llegar a compromisos, y no puedes llegar nunca a lograr el 100% de lo que quieres. La buena noticia es que, gracias a la democracia, Donald Trump tampoco logró el 100% de lo que él quería”.
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