Por Rafael Polanco
En los últimos días han cobrado fuerza en las redes sociales algunas expresiones que muestran la inconformidad de sectores de la población y del seno del propio PRM, el partido de gobierno, con decisiones que ha adoptado el presidente Luis Rodolfo Abinader Corona y con otras que entiende debieron ser aplicadas y que no se han producido.
Observo que se le dice al mandatario ASÍ NO, para criticar decisiones, como las designaciones de personas de una misma familia en posiciones de relevancia en la administración del Estado o el anuncio de aplicación de nuevos impuestos.
También comienza a tomar fuerza ahora, iniciando este gobierno, aquella expresión SE VAN, popularizada durante los últimos meses del pasado gobierno y la convocatoria a protestar nuevamente en la Plaza de la Bandera para mostrar la inconformidad popular.
Debe preocuparle al mandatario que sin haber cumplido sus primeros 50 días, se presente este foco de oscuridad, cuando regularmente se les otorga a los nuevos gobiernos un período de gracia de 100 días para acomodar sus primeras decisiones.
En este mes y medio que lleva Abanador Corona al frente de la cosa pública ha mostrado que su hablar es claro sobre lo que cree, su pensar luce alto hacia donde quiere ir y que siente profundamente las cosas que entiende deber ser enfrentadas.
Como ejemplos están los casos de las suspensiones a funcionarios que no presentaron su declaración jurada de bienes y su determinación de consensuar los impuestos que buscan ser aplicados.
Si se busca en las páginas de los diarios de tiempos atrás, y en las imágenes de los canales de televisión, no creo que se encuentren muestras de camisas sudorosas de uno de los ex jefes de Estado, como se ha visto la del actual mandatario.
Tampoco creo que se haya observado a otros ex presidentes caminar entre la gente, con muy pocos efectivos de seguridad en su entorno, con todo y los riesgos que eso implica, o la visita a la casa de un comunicador que ha mostrado a lo largo de su ejercicio ser un crítico de las acciones que entiende inadecuadas de los mandatarios y sus funcionarios, como es sin dudas Marino Zapete, quien ha sido reprimido en el pasado por su actitud firme en defender sus ideas.
Más recientemente se vio al jefe de Estado, junto a su esposa Raquel Arbaje, asistir a una misa por la memoria de la madre de una periodista también crítica y reprimida por sus actitudes, como Altagracia Salazar, La Morena. Esas son cosas que hablan bien las actitudes del presidente Abinader Corona.
En el poco tiempo que lleva gobernando, ya se habla hasta de que les resulta difícil a sus funcionarios y colaboradores seguirle su tren de trabajo, ya que sus jornadas laborales empiezan relativamente temprano en la mañana y terminan avanzadas las horas de la noche.
Pero, qué cosa tiene la vida, hay que recordarle al gobernante que de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno, que a él se le juzgará mañana por lo que haga hoy en favor o en contra del colectivo de la población.
Me parece que haría bien Abinader con aplicar el consejo que dio Yuyo, el que mata puerto a Danny Rivera, cuando éste le pregunto qué es mi Patria y personaje pintoresco puertorriqueño le respondió: Daniel, no preguntes por lo que no ha sabido buscar, sal a las calles, conoce lo que piensa la gente, antes de que la patria te pase por el lado sin conocerte.
Presidente, usted ha mostrado humildad al expresar que estaría dispuesto a enmendar posibles errores de su naciente gestión al frente del Estado, no se limite a decirlo, practíquelo, que al final lo que importa son los resultados.
La gente dice que se predica con ejemplos. Recuerde lo dicho por el ex presidente Jacobo Majluta, quien afirmó que la República Dominicana es un país rico, pobremente administrado. Demuestre con hechos que usted es un buen administrador. Ah, y ponga los oídos en el corazón de su pueblo que lo eligió para que gobierne por y para el bienestar de todos.
*El autor es periodista y politólogo
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