El Gobierno del presidente de Perú, Martín Vizcarra, deberá decidir en las próximas semanas si hará efectivo, y en cuánto, el alza de la Remuneración Mínima Vital (RMV), que se mantiene fija desde hace dos años, una medida respaldada férreamente por los sindicatos y a la que se oponen los gremios empresariales.
En un contexto de debilidad política, con unas inusitadas elecciones parlamentarias en ciernes y la volátil situación social en la región, cualquiera que sea la decisión que tome Vizcarra dejará a nadie indiferente.
La economía de Perú ha mantenido una cierta estabilidad en los últimos años, con una inflación anual menor al 2 %, y probablemente con uno de los mayores crecimientos en la región en el 2019, aunque bordeando el 2 % también.
Centrales sindicales, como la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), han reclamado al Gobierno que confirme cuanto antes el incremento, si bien el Ejecutivo ha dejado esta decisión en el Consejo Nacional del Trabajo, un órgano que reúne a empleadores, trabajadores y Gobierno para analizar los factores técnicos que justifiquen la medida.
SUELDO MÍNIMO CONGELADO DOS AÑOS
Desde el 2018, la RMV asciende a 930 soles (273 dólares) y los reclamos de los trabajadores exigen que esta suba, por lo menos, hasta los 1.000 soles (294 dólares), aunque la presidenta de la CGTP, Carmela Sifuentes, señaló a Efe que su propuesta es que se fije en 1.500 soles (441 dólares).
“Nosotros siempre hemos exigido que esté en igualdad de la canasta básica familiar, que ahora es de 1.500 soles (441 dólares), eso es nuestra propuesta”, afirmó Sifuentes.
Para la representante de más de 450 sindicatos a nivel nacional, su exigencia responde a “factores de competitividad, productividad, inflación”, además del “aspecto social”.
SE ESPERA ANUNCIO EN MARZO
Apenas iniciado el 2020, el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Vicente Zevallos, anunció que el incremento del salario mínimo “debe darse en el primer trimestre” de este año.
“Está a cargo de la ministra de Trabajo. Viene considerándose toda la información técnica legal y esperamos que a fines de marzo se pueda poner en vigencia”, prometió el primer ministro.
Sin embargo, este anuncio no ha sido del agrado de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) que asegura que la economía de Perú no ha crecido lo suficiente para justificar este incremento.
EMPRESARIOS RECHAZAN ALZA
“En nuestro gremio están afiliadas las pequeñas empresas y son ellos los que han declarado que un aumento de remuneración mínima los va a afectar tremendamente. Esa es la posición de Confiep”, declaró la titular de la organización, María Isabel León.
Las pequeñas y microempresas son mayoría en el empresariado peruano, pero León expresó que “la economía no se va a reactivar con un aumento de remuneración mínima que va a impactar a una pequeña cantidad de peruanos”.
Los ciudadanos que perciben una remuneración mínima son aproximadamente 700.000 peruanos, según cálculos citados por Sifuentes, pero al incrementarse la RMV también impacta en otros conceptos remunerativos como la bonificación por hijos.
OTROS EFECTOS DEL INCREMENTO
“No es cierto que (el incremento) afecte solo al trabajador de menos ingresos porque los trabajadores que no dependen de una RMV, al subirse esta, de todas maneras suben sus ingresos porque parte de los conceptos de planilla para los trabajadores formales tiene que ver con el tema de asistencia o subsidio por número de hijos”, explicó a Efe el economista Kurt Burneo.
El catedrático de la escuela de negocios Centrum insistió en que “no es verdad que afecta solo a los que ganan eso, también a los que no ganan una RMV, sino mucho más, por el lado de una remuneración complementaria”.
No obstante, un incremento del salario mínimo podría también incentivar la informalidad laboral, opinó Burneo, que afecta a un 70 % de la Población Económicamente Activa (PEA).
“En la práctica si no hay un incremento de la productividad suficiente, lo que va a pasar es la tendencia a la precarización del empleo, una tendencia hacia la informalidad laboral si la norma le obliga como empleador a pagar la RMV”, indicó el economista.
En su opinión, “los ajustes a la RMV deberían estar sujetos a cambios en la productividad” laboral, la cual se define entre el nivel de producción del país y el número de trabajadores que la generan.
PAIS NECESITA MAYOR PRODUCTIVIDAD
“Para incrementar la RMV necesitamos que la productividad laboral aumente”, dijo el experto, quien citó estudios que cifran que un incremento de esta estadística en 1,9 % significaría “un aumento de 70 soles (20 dólares) más o menos” en los salarios.
La presidenta del gremio sindical afirmó, sin embargo, que “con el aumento del salario mínimo va a haber mayor productividad por el simple hecho de que si tengo plata en el bolsillo voy a gastar más, va a haber mayor producción”.
Sifuentes criticó que los empresarios se opongan a un beneficio para los trabajadores y confió en que el gobierno de Vizcarra “no los escuche esta vez, sino realmente que vea la necesidad del trabajador y del pueblo peruano”.