Proveer alimentación escolar, desayuno, comida y merienda en las escuelas públicas y liceos forma parte de una amplia variedad de acciones dentro de la Revolución Educativa para enfrentar las razones de pobreza que impiden alumnos bien educados. Alumnos bien alimentados aprenden más y mejor. A los padres y madres les quita un gran problema de encima.
Al día de hoy 900 mil alumnos desayunan, comen y meriendan en la escuela y 775 proveedores participan en el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Al mismo tiempo, el PAE provee oportunidades para productores locales de convertirse en suplidores como panaderos, agroempresarios y comerciantes.
Mejora la salud de nuestros niños, niñas y adolescentes, mejora la calidad del aprendizaje y se democratizan dinámicamente las economías locales.
El menú es elaborado cuidadosamente por nutricionistas para que los alumnos ingieran cada día la cantidad de proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales que requiere su salud.
El objetivo con el PAE, que cubrirá el 100% de la población escolar en los próximos dos años, es que los padres de familias empobrecidas sólo tengan que buscar la cena de sus hijos.
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