La Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD), manifestó este martes que fiel a su lema: “Por la libertad de pensamiento y la verdad científica” y frente al desgarrarte drama humano de la penalización del aborto previsto en la Ley de Reforma del Código Penal Dominicano y ante la denigrante y desafortunada decisión del Senado de la República de rechazar las prudentes y sabias observaciones del presidente Danilo Medina.
El ACRD afirmó que favorece las tres eximentes de despenalización del aborto: Cuando peligre la vida de la madre; En caso de violación o incesto y Cuando se determina que hay mal conformación del feto incompatible con la vida.
La Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD), manifestó que apegada a sus principios, se siente en la obligación ética y moral de fijar su posición ante la sociedad y los poderes públicos del Estado, reiterando su respaldo al veto presidencial, que cuenta con el firme apoyo de la mujer y del grueso de la sociedad que favorecen el derecho a la vida y a la dignidad del ser humano.
El CARD condena la aberrante reprobación impuesta por congresistas, la iglesia Católica y pseudo cristianas que por razones de creencia y fe religiosa desconocen el derecho a la vida y a la dignidad humana.
La entidad que agrupa a los científicos de diversas áreas del país, indicó que tal como lo establece la Constitución de la República, al referirse a la función esencial del Estado en su artículo 8: “La protección efectiva de los derechos de la persona , el respeto a su dignidad y la obtención de medios que le permita perfeccionarse de forma igualitaria y progresiva dentro de un marco de libertad individual y de justicia social compatible con el orden público, el interés general y los derechos de toda persona”.
Aseveró que muy acorde con lo consignado en su artículo 7: “La República Dominicana es un estado social democrático de derecho – no confesional o religioso- fundado en el respeto de la dignidad, los derechos fundamentales, la soberanía popular… y que consagra, enfáticamente, el Art. 38 de la Constitución cuando proclama: “
Expuso que el Estado se fundamenta en el respeto a la dignidad de la persona humana y se organiza para la protección real y efectiva de los derechos fundamentales que le son inherentes. “La dignidad del ser humano es sagrada, innata e inviolable; su respeto y protección constituyen una responsabilidad esencial del Estado.”
Finalmente, el CARD indicó que nada más sagrado que el derecho a la vida y a la dignidad de la persona humana: “Nada más justo, cuando se trata de la mujer abusada, que su mayor protección”.
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