Abel Martínez.

Abel Martínez, buen gerente, mejor candidato

Por Nicolás Mateo

Borrachos de una victoria fruto de coyunturas de momento, y no de haber presentado un plan de Gobierno para encarar los grandes retos del país en un momento de crisis mundial, la dirigencia del Partido Revolucionario Moderno (PRM) ideó implementar un plan, parecido al que se le aplicó a ellos en su antiguo partido a partir de 1986, que les sacó de juego por 14 años, con el propósito de desarticular y poner en desbandada  al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), con el único objetivo de quedarse solos en el escenario político dominicano.

Pero no contaban con que esa organización, fundada al fragor de la guerra fría, iba a resistir los embastes de una presunta justicia independiente que se ha dedicado a perseguir de forma selectiva a ex funcionarios de la última administración peledeista, bajo el alegato de una supuesta lucha contra la corrupción que solo fija su mirada en el pasado mas reciente y que es incapaz de ver los mas de 40 escándalos de este gobierno y la renuncia o cancelación de una veintena de funcionarios salpicados por el manejo turbio del dinero de Estado.

La persecución  tenaz e implacable del gobierno de Luis Abinader no evitó que  el PLD llevara a cabo su congreso ordinario y escogiera una nueva  dirección política, logrando esta organización, en un proceso diáfano y democrático, llevar a cabo una renovación sin precedentes, en donde ascendió a su mas alto organismo un grupo de jóvenes brillantes de conducta intachable y solida formación política y profesional que ha encendido una nueva luz de esperanza en ese partido.

Bajo la orientación del único trabajador de la carpintería política que queda en el país, Danilo Medina, y con la dirección del mas veterano equipo de gerencia partidaria, el PLD decidió, sin dejarse entretener por el plan puesto en ejecución por la administración perremeista, abrir un proceso de consulta que culminará el próximo 16 de octubre, para que la base de ese organización, y el país en sentido general, manifieste cual es la figura política idónea para presentar como candidato presidencial en las elecciones de mayo de 2024.

Dando un ejemplo de apertura y participación democrática que ningún otro partido del país puede exhibir, el PLD lleva a cabo su proceso de consulta, donde 3 mujeres y 3 hombres trabajan día día en procura del favor de los electores

Dentro de esos 6 aspirantes, llama la atención el empuje y la inusitada aceptación que está logrando Abel Martínez, alcalde de la ciudad de Santiago, que ha mostrado una destreza incomparable como gestor de la cosa pública, desde su inicio como fiscal de esa provincia del Cibao, pasando por la presidencia de la Cámara de Diputados y ahora como figura mas destacada de la municipalidad.

En Abel Martínez se conjugan todos los atributos que hacen exitoso a un dirigente  o aspirante político, esas condiciones excepcionales explican el por qué de sus 19 victorias en igual número de procesos en los que ha participado.

Martinez ha dado muestra de habilidades extraordinaria como gerente de la cosas pública, durante 6 años presidió la Cámara de Diputado dejando una impronta que todavía es recordada por quienes fueron sus compañeros de hemiciclo.

A su llegada a la alcaldía de Santiago encontró esa ciudad convertida en un desastre, atiborrada de basura por todas partes, arrabalizada hasta mas no poder y con un desorden institucional al interior del cabildo que mas bien parecía Macondo, la ciudad de Gabriel García Márquez en Cien Años de Soledad, y ha convertido esa demarcación en el mas digno ejemplo de los que debe ser la municipalidad en este tiempo, sin nada que envidiarle a cualquier metrópolis de Estados Unidos o de Europa.

Pero para el proceso en el que esta sumergido no basta con sus destrezas gerenciales para salir victorioso, ejemplo  sobran de dirigentes políticos que son buenos gerentes y pésimos candidatos.

En este momento, Abel es el líder que mejor representa los deseos y aspiraciones de un PLD que vive su segundo proceso de relevo político, luego de la desaparición del escenario partidario de su líder y mentor, profesor Juan Bosch

Como aspirante presidencial Abel Martínez encarna las aspiraciones del ciudadano de este tiempo, es joven, preparado, empático, aterrizado, cercano,  su discurso cala en los diversos sectores de la población, es un líder democrático e incluso como lo demanda este momento sin dejar de tener autoridad, tiene conciencia sensibilidad social,  de sangre liviana, como dicen en los campos del país, sabe escuchar y dar respuesta, pero mas que nada, es enérgico,  tiene carácter y determinación, atributos esenciales para sacar del país del atolladero que lo dejará Luis Abinader y el PRM en el 2024.

El Motín

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