Chile.- El ministro en visita para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Jaime Arancibia, sometió a proceso y decretó orden de aprehensión para siete miembros en retiro de la Armada, por el delito de secuestro con grave daño del ciudadano de la República Dominicana, Juan Blanco Castillo.
En la resolución el magistrado encausó a Ernesto Huber von Appen, Jaime Undangarín Romero, Germán Valdivia Keller, Arístides León Calffas, Guillermo Aldoney Hansen, José Gutiérrez Bello y Víctor Sepúlveda Cuevas, como autores del delito de secuestro con grave daño.
De acuerdo a los antecedentes, los hechos se registraron en el mes de septiembre de 1973, cuando la víctima, en ese entonces de 25 años estudiante de economía, “fue detenido por una patrulla de efectivos de la Armada de dotación de la Base Aeronaval de El Belloto, a cargo del teniente 2º Jorge Ginouves Contreras, en el sector Barrio Norte de Villa Alemana, cerca de la estación de trenes, quien es conducido al recinto naval para ser entregado al personal del Servicio de Inteligencia de la Comandancia de Aviación Naval (Comavnav)”, la resolución agrega que “es sometido a distintos interrogatorios en la Oficina de Información de Control Aéreo (OICA)”.
“Luego de permanecer detenido en la Base Aeronaval de El Belloto, Juan Blanco Castillo es conducido al cuartel de la Policía de Investigaciones en Quilpué, para permanecer recluido en los calabozos de dicho recinto, los cuales se ubican en el subterráneo donde es sometido a interrogatorios y apremios ilegítimos de parte de sus captores, existiendo numerosos testimonios respecto a su detrimento físico a través de otras personas detenidas en ambos recintos”.
“Pasado un tiempo, la víctima es sacada con signos evidentes de maltrato físico y psicológico del recinto antes señalado, en dirección desconocida. Luego de un periodo de seis meses, la Policía de Investigaciones de la comuna de Quilpué, debe concurrir hasta un sector denominado “Curva M” en la localidad de Colliguay, lugar en donde se produce el hallazgo de un cadáver N.N. de sexo masculino. De acuerdo a las características de las vestimentas del occiso y al examen del cadáver, el personal policial presume que se trata del dominicano Juan Blanco Castillo, cuya autopsia no fue ubicada y los restos fueron remitidos a una fosa común del Cementerio de Quilpué, configurándose así el delito de secuestro con grave daño en la persona de Juan Andrés Blanco Castillo, figura prevista y sancionada en el artículo 141 del Código Penal vigente a la época de los hechos”.
Los procesados, una vez notificados del auto de procesamiento, deben ser conducidos a los recintos que la Armada designe, para cumplir con la prisión preventiva.
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