El «run run» de los últimos días, sobre las acusaciones por supuesto acoso que se atribuyen al joven presidente de la Cámara de Cuentas, son hoy una realidad. Los aguaceros de Fiona apenas comienzan y se presagia el estallido de la tormenta dentro de un organismo que es piedra de constantes escándalos.
Los abogados de la Cámara de Cuentas de la República (CCRD), Bella Massiel García Paulino y Virginia Ofelia Correa Jiménez, depositaron ante la procuradora general Miriam Germán Brito y la procuradora adjunta, Yeni Berenice Reynoso, la formal querella por acoso laboral contra el presidente de esa institución, Janel Andrés Ramírez Sánchez.
La querella fue depositada la tarde del pasado viernes en la Secretaría General de la Procuraduría por los abogados Francisco García Rosa, Máximo Julio Correa Rodríguez, José Augusto Sánchez Turbí, Omar Antonio Ferrer Jiménez y Toribio Rosado Rodríguez.
García Paulino y Correa Jiménez expusieron ante Germán Brito y Reynoso la cronología de supuesto acoso de Ramírez Sánchez, el cual, según el informe, comenzó en diciembre del 2021.
Conforme el documento, el 4 de diciembre, el presidente de la CCRD le pidió el número personal a la abogada Correa Jiménez con la intención de saber sobre una auditoría que realizaba. Sin embargo, el expediente señala que Ramírez Sánchez se fue a lo personal.
«Le preguntó su edad, si estaba casada, a lo que respondió que sí. Le preguntó qué tiempo tenía de casada, le dijo que dos años, sobre lo cual él comentó: !oh, todavía usted está de luna de miel! Preguntó si tenía hijos, le respondió que no y luego le preguntó si su esposo era celoso, a lo que ella respondió que sí, debido a que ya estaba incómoda con este tipo de preguntas”, indica el documento.
Como las abogadas laboraban en el Departamento de Auditorías debían trabajar fuera de horario y durante los fines de semana. En ese sentido, según la acusación, el 5 de diciembre el presidente de la CCRD invitó a almorzar a García Paulino y Correa Jiménez, quienes se negaron alegando que iban a comer en la casa de una de ellas.
También reseña que, no obstante, horas más tarde, el seguridad de Ramírez Sánchez, solo conocido como “Edward”, las llamó con la intención de tener un acercamiento tipo personal con ellas.
Ese mismo día en la tarde, cuando García Paulino se marchó a su residencia, la querella indica que le escribió a WhatsApp y la llamó para invitarla a cenar, petición a la que ella se negó.
“A estas alturas nosotras ya nos sentíamos bastante preocupadas por la situación que había escalado tan rápido en tan sólo dos días de interacción con el Lic. Ramírez, por lo que decidimos que en todo momento nos haríamos acompañar dentro de la institución de nuestro compañero Carlos Jafet Hernández, quien estuvo de acuerdo en acompañarnos siempre”, expresa el documento.
Agrega que el 7 de diciembre del 2021, el presidente de la Cámara de Cuentas llamó a solas a García Paulino, pero a saber el comportamiento del ejecutivo, esta invitó a sus compañeros Jafet Hernández y a Correa Jiménez.
Conforme a los hechos narrados en la acusación, en el lugar, el alto ejecutivo les pidió a estos que salgan y se quedó a solas con García Paulino, momento que aprovechó para elogiarle el vestido que tenía el domingo anterior y para invitarla a salir. A los minutos, la abogada salió nerviosa de la oficina del ejecutivo, agrega el documento.
Minutos después, le tocó el turno a Correa Jiménez para reunirse con el presidente de la CCRD. A esta la regañó porque no lo había agregado a WhatsApp.
Tras pedir a la asistente que salga de la oficina, Sánchez Ramírez “le preguntó que si ella no saldría a bailar con el presidente, a lo que respondió que no, él le preguntó por qué y ella respondió que es una mujer casada, a lo que él le respondió que si las mujeres casadas no salían a bailar con otros hombres, a lo que ella respondió que por lo menos ella no lo hacía, le preguntó nuevamente qué cuánto tiempo tenía de casada, le respondió que dos años”.
Cuando la asistente regresó, volvió a hablar del tema laboral, señala la denuncia deposita en la Procuraduría.
Tras los constantes acosos, las dos abogadas consultaron con sus familias, quienes les aconsejaron buscar ayuda.
El documento expresa que hablaron con Tomasina Tolentino Peralta de Mckenzie, miembro de la Cámara de Cuentas, a quien le pidieron que hablara con el presidente del organismo para que detenga el acoso.
Días más tarde de que Tomasina Tolentino hablara con Ramírez Sánchez, este convocó a una reunión a varios ejecutivos de la Cámara de Cuentas. “Inició la reunión diciendo que no se dejaba chantajear de nadie, que en la institución habían ciertos intereses políticos y que él no le tenía miedo a nada ni nadie”.
Conforme una nota de Diario Libre, luego de esa reunión, Sánchez Ramírez no volvió a acosar a las abogadas hasta el 21 de junio del 2022, cuando se realizó una reunión y volvió a lanzar indirectas “comentando que en la institución había personas que se prestaban para ir a donde un jefe a hablar de otros jefes”.
El periódico indica que en la reunión del 6 de julio del 2022, en la que participaron los encargados de Recursos Humanos, Departamento Jurídico y otros altos ejecutivos de la Cámara de Cuentas, el coordinador de la Dirección Jurídica, Mario Hernández, advirtió que se debía cuidar la imagen de la CCRD.
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