Por: Jaime Bruno
New York
Lectores de prestigiosos periódicos de los Estados Unidos han reaccionado enviando misivas al departamento de la redacción de los mismos, esto debido a las nuevas revelaciones de los archivos previamente sellados por el Vaticano en torno al rol del Papa Pio XII y la iglesia católica durante la segunda guerra mundial.
Por orden del Papa Francisco, a finales de febrero de este año la biblioteca apostólica sobre el Papa Pío XII y los archivos principales del Vaticano quedaron abiertos y disponibles de acceso para investigar el papel jugado por la iglesia católica durante y después de la segunda guerra mundial. “La Iglesia no le teme a la historia”, dijo el Papa Francisco el año pasado cuando anunció que se abrirían los archivos.
Estudios meticulosamente investigados y razonados hace dos décadas, por el escritor David Kertzer, presentaron impactantes revelaciones sobre el papel desempeñado por el Vaticano en el desarrollo del antisemitismo moderno y que podrían coincidir perfectamente con los resultados de las actuales investigaciones. Kertzer descubrió evidencias sorprendentes para socavar el argumento de la Iglesia de que no jugó un papel directo en la propagación del antisemitismo moderno y al hacerlo, desafía la reciente declaración oficial del Vaticano sobre el tema.
Ciertamente y dependiendo de lo que revelen estas investigaciones, se podría detener la canonización de Pío XII como santo. En 2009, el Papa Pio XII fue declarado «venerable» por el Papa emérito Benedicto XVI, pero los líderes del Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos y diversos grupos judíos han pedido que se publiquen los «materiales de guerra» sobre el Papa Pio XII. Benedicto XVI inició el proceso de estos documentos para su publicación, y el Papa Francisco ya lo ha completado. Tres de los cuatro papas posteriores a Pío XII han sido canonizados.
Escritores muestran al pontífice Pio XII como un cobarde moral, acusándolo también de ser antisemita y de haber colaborado activamente con los nazis. Otros historiadores, como Martin Gilbert, han desestimado esta singularización, afirmando que Pío XII ayudó a cerca de 5.000 judíos que estaban escondidos en monasterios y conventos católicos, cientos en el propio Vaticano. Según Gilbert, en el norte de Italia, miles más se refugiaron en la residencia de verano del Papa Pio XII; todo esto sucedió bajo la dirección del santo padre.
Las cartas enviadas por sobrevivientes del Holocausto, por sus hijos o nietos a estos importantes periódicos reseñan que durante el Holocausto, muchos de sus familiares fueron puestos al cuidado de católicos locales y bautizados en secreto y que si esto no hubiera ocurrido, la iglesia no los hubiera protegido de los nazis. Alegan también que después de la guerra, la iglesia se resistió a devolverlos a sus familias judías, alegando que ya eran católicos. La mayoría de las puntualizaciones de estas misivas coinciden en que estos incidentes por demostrar, reflejan la actitud deplorable de la iglesia católica hacia los judíos durante el Holocausto y por qué Pío XII no debería ser considerado para la santidad.
Gracias a la apertura del vaticano las pesquisas se están realizando, el acceso ilimitado a sus archivos arrojará luz sobre aquella campaña para salvar vidas, expandir el catolicismo o cualquier otro motivo que fuera. ¿Pío XII dio la orden de albergar a jóvenes judíos, o simplemente miró hacia otro lado? ¿Estaba motivado por la compasión cristiana o quería convertir a judíos al catolicismo?
Recordemos que la historia inquietante que ha suscitado esta controversia en todo el mundo es importante esclarecerla; la misma arrojará una resplandeciente y necesaria luz sobre el pasado de la humanidad. Todo esto está por verse!
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