Empresario turístico dominico francés pide el auxilio del gobierno

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Jacques Alain Gerard Le Peltier es un empresario francés que se radicó en la República Dominicana porque olfateó oportunidades valiosas para hacer negocios y contribuir al desarrollo de la nación.

Se nacionalizó dominicano, se identificó profundamente con esta tierra y no vaciló en invertir más de dos millones de dólares que trajo luego de ganarlos en Francia con una vida de sacrificios.

Llegó aquí en el año 1988, lleno de esperanzas, para vivir un retiro tranquilo, invirtiendo lo ganado en crear empleos y dar vida a los trabajadores dominicanos. Incluso tuvo una hija con una dominicana, joven que educó en la Alianza Francesa.

Abrió el restaurante Los Tres Mosqueteros, en homenaje al autor francés Alexandre Dumas. El negocio operaba con notable éxito de público, su gastronomía variada atrajo a una masiva clientela. En la calle El Conde, entre las avenidas Isabel la Católica y Las Damas, era un lleno todas las noches. Los fines de semana se desbordaba de clientes.

El auge del punto comercial, sin embargo, despertó los celos de la competencia y se urdió una trama que concluyó en su desalojo del local que ocupaba.

De ahí abrió, también en El Conde, el restaurante Mi Casita de Campo. El negocio venía siendo golpeado por la crisis económica de los años 2018 y 2019. El establecimiento tuvo un breve respiro hasta que sucumbió por el cierre obligado, ocasionado por la pandemia del Covid-19, el 20 de marzo pasado.

Quince empleados directos y una veintena indirectos perdieron donde ganarse la vida. Alain subsiste como puede, deambula buscando la ayuda del gobierno, sin hasta ahora ser escuchado, a pesar de ser un empresario que paga cabalmente sus impuestos.

«Yo perdí todo mi dinero, no tengo ayuda de nadie, no puedo seguir así sin ayuda, al contrario siempre los inspectores vienen a molestar, a amenazar con que me van a meter preso», dijo lamentándose de su penosa situación.

Alain dice que, como empresario que opera legalmente, ha solicitado que se le incluya en los planes de asistencia del gobierno, pero nadie responde.  Espera el auxilio responsable de las autoridades.