Una madre y su hijo murieron este viernes después de que un árbol cayera sobre su vivienda en Wilmington y otra mujer falleció de un ataque al corazón en Hampstead, ambas ciudades de Carolina del Norte (EE.UU.), como consecuencia del huracán Florence.
La Policía local de Wilmington, población cercana al punto en donde hoy tocó tierra Florence como huracán de categoría 1, informó en Twitter de que una mujer y su bebé fallecieron al caer un árbol sobre su casa, mientras que el padre fue trasladado a un hospital cercano.
El director del Departamento de Emergencias del condado de Pender, Tom Collins, precisó, por otro lado, que una mujer sufrió un ataque al corazón, y que el equipo médico no pudo llegar a tiempo hasta donde ella se encontraba debido a los árboles caídos que encontraron en el camino.
Collins indicó que la ambulancia contaba con la ayuda de un vehículo para retirar los árboles pero que la rama de uno atravesó su parabrisas y no pudo continuar con su labor.
Se trata de las tres primeras víctimas mortales confirmadas a causa del ciclón en Carolina del Norte, que al momento de tocar tierra generaba vientos máximos sostenidos de cerca de 150 kilómetros por hora (90 m/h).
Florence tocó tierra a primera hora de hoy en Wrightsville Beach, a escasos kilómetros de Wilmington, que desde la madrugada sufrió los embates del viento y las poderosas lluvias.
El huracán, que llegó a ser de categoría 4, sobre un máximo de 5 en la escala de Saffir-Simpson, se desplaza lentamente rumbo al oeste y deja un rastro de inundaciones y ríos desbordados por la marejada ciclónica, que está previsto que alcance los 4 metros de altura sobre el nivel habitual.
El pasado martes, las autoridades del condado de Volusia (costa central este de Florida) achacaron al huracán Florence el fuerte oleaje e intensa resaca marina que provocó la muerte de una persona y heridas a varias más en una de sus playas.
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