Salvador Jorge Blanco, ex presidente de la República.

1982-1986: Mis primeras vivencias, en la nueva casa (4 de 5)

Por José Manuel Vargas González (Vargazo)

Esta cuarta parte, del presente trabajo acerca de mis primeras vivencias en el PRD, la empiezo con la misma especificación con que concluía la parte tercera (3): “Un acto verdaderamente patriótico, significativo, de importancia y trascendencia para el Proyecto Presidencial en ciudad intramuros y zona colonial”.

La actividad del 27 de febrero pasado, fuere ampliamente comentada a lo ancho y largo, en toda el área, de ciudad intramuros y zona colonial.

Prácticamente era el tema de conversación en los grupos todos de ciudadanos, durante los meses posteriores a la realización de la misma. Y, desde inicio mismo del 1984.

En efecto. Lo era, entre los cotidianos tertulianos que se concentran en los Parques de recreación, Colón, Rubén Darío, San Miguel, Independencias..

En efecto. Lo era, también, entre los frecuentes usuarios de los colmadones, colmados que operan en calles de ambos sectores geográficos.

En efecto. Lo era, además, entre los habituales clientes de restaurantes, de bares, de heladerías, de tiendas, de farmacias, ubicados en la Avenida Mella así como en la Calle El Conde.

En efecto. Lo era, por igual, entre los moradores mismos entre si. Unos con otros. Amigos con amigos. Vecinos con vecinos. Y por la cercanía del 27 de febrero.

Ese evento, y por la ola de comentarios que ha generado. De cierto y verdad que, a muchos, ha sorprendido, impactado, impresionado. Su impacto, la repercusión, así como el de la ofrenda floral, y si añadimos a eso, la presencia cotidiana en el local zonal. Generó desesperación entre los principales dirigentes zonales “jorgeblanquistas.”

Al grado tal, esa desesperación, que hasta llegaron a plantear al Dr. Salvador Jorge Blanco, el líder de esa llamada tendencia, y a la sazón Presidente de la República, recibirles en la casa de gobierno. Para darle un informe completo sobre dicha actividad.

En efecto. Este último, les recibiere en reunión privada. En donde escucho sus planteamientos sobre las inquietudes y preocupaciones que tenían ellos ante “el avance que estaban teniendo los “majlutistas”.

Ex presidente Jacobo Majluta.

Y de cierto y verdad, que se estaba empezando a ver, un rayo de luz del majlutismo, en dicha zona.

Tras haberles escuchado, se toma la decisión de programar, organizar, una pequeña caminata del Dr. Jorge Blanco, en la Calle El Conde.

Caminata que llevaren a efecto la tarde del día miércoles 14 de marzo de mismo 1984, cuando acompañado de una fanfarria musical, el Presidente Jorge Blanco descendiere de la mansión presidencial, con destino hacia la calle El Conde.

Bajaron por la –también, calle- Julio Verne, hasta la avenida Bolívar. Y, por esta última, hacia la principal área de arteria comercial de la ciudad capital. Vale decir, en dirección hacia la calle El Conde. Pasando por la esquina con la Cesar Nicolás Penson, en donde mismo está ubicado la vivienda de doña Nidia Herasme Peña.

Haciendo una primera parada en la Cafetería Paco, en donde el primer mandatario saludare, estrechare las manos, a los presentes, allí.

De este último citado lugar, prosiguió transitando por la citada vía. Confundiéndose en abrazos y salutaciones con los transeúntes parados en las intersecciones.

El destino final, de esa caminata, fuere el Parque Colón, situado en el Conde esquina Arzobispo Meriño. En donde le esperaba el vehículo presidencial, el cual abordare, marchándose del lugar. Esa actividad provocó comentarios a favor y en contra, entre los moradores del área.

Muchos, en sus comentarios, la asociaban como una respuesta de los “jorgeblanquistas”, ante la actividad de la ofrenda floral realizadas por los “jacobianos”.

Los días subsiguientes fueren los de preparación, así como celebración, de la Semana Santa o Semana Mayor. La cual, cayere en la fecha del 15 al 22 de abril.

Al siguiente día de concluida tal festividad religiosa, vale decir, lunes 23, y desde las primeras horas de la mañana. En numerosos barrios del distrito nacional, específicamente de la zona norte, se inicia una justa protesta popular; la cual, a medida que avanzaban las horas, se transformaba en revuelta. Y la cual, en honor a la verdad, era aprovechada por poderosos organizados sectores políticos de la ultra derecha dominicana, y adversos al PRD y gobierno de turno.

Prueba de la veracidad, de lo anterior último antes expuesto, es el hecho cierto del encendido de gomas de neumáticos, en sectores geográficos de la capital, y donde sus moradores pertenecen a la clase mediada acomodada. Tales como Gascue, San Juan Bosco, Ciudad Universitaria, Piantini, para solo citar algunos.

Ciudadanos, de esos sectores, con fuertes inclinaciones partidarias hacia el reformismo social cristiano, pecudeismo, Tales como Gascue, San Juan Bosco, Ciudad Universitaria, Piantini. Es de ahí, el por qué de aquella consigna de “Candela a los conspiradores”.

Poblada, esta, duramente enfrentadas a tiros por tropas combinadas de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, y cuyo origen obedeció a la implementación por parte del superior gobierno nacional de turno, del recién firmado Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI); y el cual contenía severas como drásticas medidas de ajustes económicos, que creaban un drástico encarecimiento de los productos de alimentos y medicinas, en algunos casos hasta en un 200%, como resultado de la devaluación del peso. Así como, la fijación para las importaciones del tipo de cambio de RD$2.75 por dólar.

Muchos fueron los dominicanos, y dominicanas, que parecieren a balazos, en aquellos tres (3) días de las contundentes jornadas de movilizaciones populares. Se hablaba de la cifra de más de 300.

El superior gobierno, que estaba previo informado de la orquestación y preparación de tal plan de rechazo y repudio, pudo haber evitado esas muertes, con la adopción de medidas preventivas. Sólo y único bastaba que, ese lunes 23, la ciudad capital amaneciere fuerte militarizada.

Ahora bien. Al no accionar en tal última dirección, sectores de la opinión pública nacional, hasta llegaron a estimar que, al superior gobierno, le interesaba que acontecieren esas protestas, como una manera de presionar al FMI, para el ablandamiento de tal acuerdo.

Y es posible tal cosa. Mas, en un momento dado, por la magnitud de la situación creada por esa poblada, se le escapaba de la mano el control de la paz y seguridad nacional. Lo que motivare el envio de las tropas militares (de las tres ramas castrenses hacia los barrios, las avenidas y calles, y con instrucciones precisas del encararla a como diere lugar.

Por fin, cesaron las mismas, la mañana del jueves 26. Y, retorno la calma y tranquilidad al país. Recobrando la normalidad. Reanudándose las labores todas.

Nosotros, en tanto equipo político, y de inmediato. Reactivamos el quehacer político de promoción de la precandidatura del Lic. Jacobo Majluta.

El local zonal, que había estado cerrado en esos tres días, abrió su puerta de ingreso, desde el día jueves 26 de ael mismo día. Y, nos dimos cita allí. Para esa labor de proselitismo. Y, en esa misma faena, transcurriéremos todo el mes de mayo.

En el mes de junio, concretamente el día viernes 8, en hora de la noche, y en la casa de doña Nidia Herasme. Nos reunimos allí, ella, su esposo, José María Encarnación (“Papito”), el Profesor Rafael Vélez Rugio, y quien escribe, José Manuel Vargas González.

Con el objetivo de pasar balance a lo hasta ese momento realizado. El evaluar. Así también, de trazarnos nuevas tareas inmediatas.

Es en el desarrollo de lo concerniente a sugerencias de nuevas tareas a realizar, es cuando surge la propuesta de doña Nidia, y la cual consiste en: Colocación de un cuadro del Licenciado Jacobo Majluta Azar, en el mismo principal salón de reunion del local zonal C1.

Todos la vimos con agrado, hicimos nuestra, aprobamos, apoyamos, y, respaldamos. Votamos por su implementación inmediata. El día acordado para su ejecución, fuere el lunes 18 de junio. A las 4:00 de la tarde

Dicho y hecho. Ese día. Y a la citada hora. Nos apersonamos a dicho local, llevando el citado cuadro. Subimos las escalinatas. Y, con clavo y martillo, colocamos el mismo, en el lugar precisado.

Claro está, escuchando aquellos insultos e improperios provenientes de furibundos (airados, coléricos) seguidores “jorgeblanquistas”.

Y es que molestos estaban, con el empuje del “majlutismo”, en un comité zonal en donde habían estado teniendo el control y dominio absoluto de la cancha de juego.

La colocación de tal cuadro, y el rechazo de estos a la ubicación del mismo dentro del local zonal, marco el más importante punto de arranque, para las aspiraciones del Lic. Majluta.A partir de esa acción, la adhesión al proyecto político fuere de más en más. Cada vez mayor. PyA SI Pdemos decir a viva voz: Se siente, se siente, Jacobo está presente, en el comité zonal C1.

Y con esa multiplicación, y de inmediato. Establecimos la fijación de la reunión del Proyecto, para los viernes, a las 7:30 de la noche, en la casa marcada con el número 2, de la calle Cesar Nicolás Penson.

Y con esa multiplicación, de inmediato, y también. Establecimos la Línea Política de Consolidar y Fortalecer los Comités de Base, cuyos Secretarios Generales estuvieren con la precandidatura.

Esto último, de cara hacia tener una participación airosa en la duodécima (XII) Convención Nacional Extraordinaria del Partido Revolucionario Dominicano, cuya celebración había sido ya aprobada por la Comisión Política, con la innovación del voto universal de sus militantes, y pautada para realizarse el día domingo 24 de noviembre del siguiente año 1985.

 

El Motín

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