GLENDALE, Arizona — Yasiel Puig reconoce que cometió errores, tuvo distracciones y que aún dista de haber enseñado su máximo potencial en Grandes Ligas.
Asegura estar motivado por la próxima temporada, en especial con llegada del nuevo manager Dave Roberts.
Y está convencido de que Dodgers de Los Ángeles tienen que se considerados contendientes en la Liga Nacional para llegar a la postemporada y competir hasta el final por todo en las Mayores.
La temporada pasada fue la más complicada para Puig desde que subió por vez primera a las Mayores en el 2013.
Las lesiones sólo permitieron que jugará 79 partidos, mientras que en las anteriores dos su menor cantidad fueron 104, a pesar de que en su año de novato fue promovido a Grandes Ligas hasta el mes de junio.
El jardinero cubano también tuvo sus promedios ofensivos más bajos en los tres años en la Gran Carpa.
Puig señaló falta de preparación, al menos para estar a su máximo nivel, así como alejamiento de sus creencias religiosas como los principales causales de su baja de juego, lesiones y eliminación prematura en la postemporada.»La temporada pasada no entrené como estoy entrenando ahora», reconoció el cubano de 25 años. »No me dediqué más al señor. Entonces cuando no entrenas y tampoco te dedicas al Señor, porque por Él estamos aquí, porque las personas que son conscientes han luchado y se han esforzado y han tenido éxito en su carrera por Él. Por eso es que me pasó lo que me pasó el año pasado y es lo que no quiero que me pase este año».
»Yo ahora hago mi parte, algo que no hice la temporada pasada entonces», agregó »Pero entonces ya recapacité. Estoy haciendo mi parte y Él que ponga la suya. Sin Él no podemos nada. Entonces espero en Dios que sea buena temporada».
Puig dijo estar más contento y motivado que nunca con el nuevo manager, Dave Roberts, a quien considera una persona abierta, optimista, que permite a los peloteros expresarse, dentro y fuera del terreno de juego.
»Nada que ver el uno al otro», dijo en referencia al manager anterior, Don Mattingly y el actual. »Este manager nos deja hacer la cosas a su manera y a la manera de nosotros».
»Él busca armonía, alegría en el equipo», agregó. »Todo el mundo está unido afuera y dentro del terreno. Cada vez que hace una reunión, hace algo diferente. Y eso es lo que nos gusta a nosotros y estamos tratando de todo el mundo estar en la misma página para poder triunfar en Grandes Ligas».
Ya algunos notaron la actitud más positiva que dijo tener Puig en el comienzo de los actuales entrenamientos de primavera, con respecto al año anterior.
»Todo ha sido grandioso hasta ahora con él», dijo el gerente general Farhan Zaidi en días pasados. »Dave (Roberts, manager) ha puesto un montón de energía en la relación y Yasiel ha respondido. Leyendo algunos de los comentarios de Yasiel, parece que vino con mayor nivel de responsabilidad para el éxito del equipo».
Puig reportó al campamento primaveral de los Dodgers en Arizona casi una semana previa a la fecha obligatoria, aunque dijo que había comenzado a trabajar antes de llegar con el club.
»Me siento muy contento de que haya arrancado ya el Spring Training, algo que estaba esperando ya hace rato entrenando, poniéndome en forma, tratando de dar todo lo que yo pueda en los entrenamientos», expresó.
Las expectativas de Puig son altas en todos los aspectos del beisbol para la temporada 2016, individuales y colectivas.
Dijo estar convencido de que los Dodgers tienen equipo para competir por el campeonato de la Serie Mundial, luego de ser eliminados las tres postemporadas anteriores durante las rondas previas.
»Siempre hemos tenido (equipo para pensar en el campeonato)», afirmó. »Estábamos siempre… no sé… como que presionados jugando al beisbol los últimos años».
Quizá su mayor preocupación de momento sea esperar el veredicto de las Grandes Ligas con respecto a un problema de violencia doméstica, de la que fue acusado en noviembre pasado.
Puig estuvo involucrado en una alegata con su hermana en un bar de Miami, cuya policía afirmó que después peleó con un empleado de seguridad del lugar, cuando le pidieron marcharse.
Las Grandes Ligas investigan el incidente, en especial porque la hermana del cubano estuvo involucrada.
El comisionado Rob Manfred anticipó la semana anterior que en los próximos días anunciará los castigos, de acuerdo a la nueva política contra la violencia doméstica.
Las Grandes Ligas pidieron a los Dodgers no comentar nada al respecto, mientras termina la averiguación.
Carlos A. Nava
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