Por Gonzalo Aguirregomezcorta
Los dos mejores planteles de la liga, Golden State Warriors y Atlanta Hawks, se midieron en un enfrentamiento que vencieron los californianos por 114-95. Con ambos equipos clasificados para la postemporada, los locales demostraron que supieron solventar la cita más atractiva de la jornada ante unos rivales que no pudieron frenar su potencial ofensivo, y encontraron en Harrison Barnes (25 puntos) y Andre Iguodala (21 puntos) en sus valores más eficientes.
Las 12 asistencias de Stephen Curry y los 14 rebotes de Andrew Bogut hicieron buena la velocidad de unos Warriors que van camino de llegar en plenas facultades a la postemporada.
Paul Millsap (16 puntos) y DeMarre Carroll (16 puntos y 12 rebotes) fueron los jugadores más destacados de unos Hawks que comenzaron a muy buen ritmo defensivo tras ejercer una gran presión sobre sus contrincantes (cuatro pérdidas de Warriors al comienzo del primer cuarto con tres provocadas por Jeff Teague). Sin embargo llegaron cansados a un último periodo en el que los locales ataron la victoria final.
Hawks sufren de nuevo en Oakland
Por tercera vez consecutiva, los Hawks no fueron capaces de alzarse con la victoria en la ciudad californiana. Aunque la serie queda empatada gracias a la victoria de la franquicia de Atlanta en su feudo el 6 de febrero (124-116), lo cierto es que fueron incapaces de conquistar un Oracle Arena casi indestructible. La fuerza con la que la afición vivió el encuentro y la intensidad que los pupilos pusieron ante los Hawks fue el reflejo de la fortaleza que han hecho de su estadio. Cuentan con 10 victorias en los 12 últimos encuentros ante los suyos y son el equipo que mejor defiende su terrreno (54-13).
Velocidad, clave en los Warriors
El juego en la carrera de Golden State fue mucho para los Hawks
La movilidad del balón y la velocidad en las transiciones fueron claves para que los Warriors solventaran uno de los compromisos más importantes que le restan de campaña. Se trata del equipo que más puntos en transición anota por juego (23.8 ppj), sin embargo, ante Atlanta agregaron más de dos puntos a la media y llegaron a los 26 puntos rápidos. Estas cifras de por sí excelentes quedaron potenciadas por la incapacidad del líder de la Conferencia Este en frenar el potencial de los Curry y compañía. Los Hawks son el octavo mejor equipo que contiene los puntos en transición,con una media de 15.2.
A Atlanta le tembló el pulso
Las diferencias entre los mejores clasificados de ambas conferencias fueron evidentes también en los tiros de campo. Barnes marcó la diferencia con 11-13 en lanzamientos y 19 de ellos fueron tras saltos, una cifra de ensueño que aportó para que los Warriors fueran capaces de superar a sus rivales por una diferencia de 35 puntos en este sentido. Él solo hizo más tiros de este tipo que los Hawks, quienes lograron 13 en total. Barnes logró suplir la ausencia por esguince en el tobillo de Klay Thompson, algo que Kent Bazemore no pudo lograr con la baja de Kyle Korver, quien él solo cuenta con una media de 8.8 puntos de agarrar la bola y lanzar.
¿La mejor final posible?
Aunque los Hawks no mostraron su mejor versión ante los Warriors, el encuentro que se jugó en Atlanta evidenció que son capaces de poner las cosas difíciles a los líderes del Oeste en varios ámbitos del juego. Si los triples fueron una de las virtudes de Atlanta en el juego anterior, esta parcela quedó reducida a la nada en éste. Así sucedió con varios aspectos en los que se repartieron el pastel. El hecho que cada uno haya ganado una cita con excelencia puede prever que una serie final entre los dos equipos pueda ser un toma y daca espectacular. Ambos comparten el esférico y saben jugar con velocidad. Las individualidades existen, pero el juego de equipo prevalece.
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