El turismo de salud reportó a la República Dominicana cerca de 257 millones de dólares (más de 13.300 millones de pesos) en 2018, según un estudio presentado este martes y que cifra en 47,725 las personas que visitaron el país caribeño para recibir este tipo de servicios.
Estos datos, contenidos en el «Estudio y Diagnóstico del Turismo de Salud» en la República Dominicana, posicionan al país entre los principales destinos del turismo de salud en la región, informó el Ministerio de Salud en un comunicado.
El estudio establece que se prestaron un total de 117,275 servicios a personas que, de manera planificada, acudieron a territorio dominicano por razones de salud.
Las cifras no incluyen a los turistas de bienestar, que representó un crecimiento promedio de un 15 % para el segmento del turismo de salud, y de un 7 % para el segmento de medicina turística con respecto al año 2017.
Además, la investigación revela que se asistió a un total de 69,550 extranjeros en concepto de medicina turística, modalidad que consiste en brindar servicios de emergencia, urgencia o consultas a turistas a los que durante su visita al país se les presentó algún imprevisto médico.
Las clasificaciones internacionales, como el Medical Tourism Index (MTI) indican que el país ocupa la posición puntera en la región del Caribe por concepto de turismo médico y es uno de los destinos con mayor potencial para el desarrollo de esta actividad en toda América.
Por este motivo, el turismo de salud «ha motivado inversiones en nuevas infraestructuras y tecnologías médicas sobre los 500 millones de dólares en el país», dijo la autora del informe, Lourdes Russa, al exponer los datos.
Durante la presentación del documento también se destacó la estrategia nacional de desarrollo para el sector y la propuesta de «Sello de Calidad» para proveedores de turismo de salud, que representa una alianza estratégica entre las dos áreas.
Para fortalecer el desarrollo y crecimiento del turismo de salud, en el acto se consideraron diez retos o desafíos relacionados con el «marco regulatorio y de incentivos, los centros de salud y el bienestar bajo estándares internacionales, así como la tecnología y portabilidad de la información médica».
Asimismo, se abordaron aspectos como «los recursos humanos competitivos, la promoción sostenible del destino, maximizar el potencial de inversión, la calidad y seguridad de los atractivos turísticos y servicios complementarios, la acción gubernamental, la accesibilidad y el bilingüismo».
Por su parte, el director del Consejo Nacional de Competitividad, Rafael Paz Familia, para afrontar los desafíos se ha diseñado una ruta crítica enmarcada en la Estrategia Nacional de Desarrollo del sector y la propuesta de sello de calidad para prestadores de servicios de turismo de salud.
El ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas, indicó que la República Dominicana cuenta con los recursos humanos necesarios y capacitados para brindar una asistencia de calidad y, en tal razón, «estamos dentro del turismo de salud con el más alto nivel de posicionamiento en tierras extranjeras».
Para ello, «ha sido de gran importancia trabajar en consonancia con los protocolos de atención y habilitación, cumpliendo con las normativas locales y fomentando iniciativas como dicha estrategia y el sello de calidad para proveedores de turismo de salud y certificaciones internacionales», indicó el funcionario.
En tanto, el ministro de Turismo, Francisco Javier García, recalcó la importancia de la diversificación de la cartera turística y el trabajo unificado para impulsar el turismo médico, la calidad de los servicios y generar nuevas oportunidades y proyectos.