RedacciónTer Stegen no aguanta más y temiéndose una tercera temporada a la sombra de Claudio Bravo en la Liga ha trasladado a su círculo próximo su intención de dejar el Barça a la conclusión de esta temporada.
La noticia, que ya adelantó ESPN como opción a finales de marzo, cuando el club reciibió los primeros indicios del disgusto del portero alemán, ha tomado cuerpo en las ultimas semanas, en cuanto su entorno ha sido sondeado por varios clubs de élite, dispuestos a ofrecerle, sin duda ninguna, la titularidad.
El club azulgrana, que en principio no desearía la marcha del meta, entiende que la situación se tornaría irrespirable la próxima temporada… Y, por otra parte, comprende que su traspaso, significando una pérdida deportiva de cara al futuro, podría ser una inyección económica importante.
Ter Stegen dio unas señales ante las que Luis Enrique no reaccionó. El portero dio a entender que esperaba que desde el club se le diera a entender cuál sería su situación la próxima temporada y el entrenador no se dio por enterado, manteniéndose firme en su postura de acabar este curso como lo empezó y dejando para julio las decisiones de la próxima campaña.
Y ese ‘silencio’ fue el detonante. A pesar de que tiene una cláusula de 80 millones de euros y de que el Barcelona, para intentar tranquilizarle, estaría dispuesto a prolongarle su contrato y aumentarle el salario, el meta antepone los aspectos deportivos. Y ante ello el acuerdo se antoja imposible… Por lo que el club entraría a valorar su traspaso por una cantidad nunca inferior a los 40 millones de euros.
Liverpool y Manchester City se aventuran como los dos clubs que más estarían dispuestos a pujar por él. Klopp, que le conoce por la estancia de ambos en la Bundesliga, ansía un portero de primer nivel y Guardiola, quien ha dicho por activa y por pasiva que nunca irá a por un jugador del Barça… Daría el paso si fuera el jugador el que le abriera la puerta.
Ya ocurrió con Thiago Alcántara, a quien se llevó al Bayern, y volvería a ocurrir con el meta, de quien valora su excelente colocación, juego con los pies y atrevimiento.
Jordi Blanco
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