Redacción
PARÍS.- La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo, volvió a rozar el drama en Roland Garros, pero por segunda vez consecutiva enderezó el rumbo y está ya en cuartos de final tras vencer a su compatriota Sloane Stephens por 1-6, 7-5 y 6-3, en dos horas.
Muy desdibujada en el primer set ante la número 40 del mundo, de 22 años, la ganadora de París en 2002 y 2013 fue enderezando el rumbo, aunque tuvo que emplearse a fondo para clasificarse por novena vez para los cuartos de final de París.
En busca de su vigésimo Grand Slam, la estadounidense ya se salvó por poco de caer en tercera ronda frente a la bielorrusa Victoria Azarenka, que también se apuntó la primera manga. Y en segunda ronda frente a la alemana Anna-Lena Friedsam.
«Ha sido muy difícil, ella ha jugado muy bien. Estoy sorprendida por haber ganado hoy. La experiencia era mía, pero es verdad, he perdido el primer set en tres partidos. Tendré que comenzar a jugar más rápido. Pero estoy contenta, con este público, me encanta jugar aquí», aseguró desde la pista.
Para jugar por cuarta vez en su carrera las semifinales de Roland Garros, Serena tendrá que batir a la italiana Sara Errani, que por cuarto año consecutivo se clasificó para cuartos de final tras derrotar a la alemana Julia Goerges por un doble 6-2.
La finalista de Roland Garros en 2012 no ha vencido nunca a la menor de las Williams, contra quien ha jugado en siete ocasiones, una de ellas en la arcilla de París, en las semifinales de 2013, cuando la transalpina solo se anotó un juego.
EFE
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