RedacciónSenegal se impuso este martes contra todo pronóstico ante Polonia, en la primera jornada del Grupo H (2-1). De hecho, con el triunfo de los africanos y el conseguido por Japón ante Colombia, lideran el grupo los dos equipos que parecían favoritos a quedar fuera de los octavos de final.
El partido en el primer tiempo fue bastante espeso, y en ello tuvo que ver el buen planteamiento de Senegal, que supo potenciar francamente bien a sus jugadores más peligrosos. Aliou Cissé, seleccionador del equipo africano, propuso un 4-4-2 con el bloque bastante retrasado, incitando a Polonia a abrirse para robarle el cuero y salir con velocidad, donde tiene jugadores realmente dañinos como Sadio Mané, Ismaila Sarr o Mbaye Niang.
Polonia estuvo en todo momento muy atascada, y dentro de que el partido tuvo pocas ocasiones, era Senegal quien mejor y con más peligro salía a campo rival. Niang, demasiado individualista, chutó fuera en una opción muy clara, hasta que en el minuto 37 el cuadro africano sí logró ponerse por delante, con un remate desde la frontal del área que tocó en Cionek y se coló en la meta polaca tras despistar a Szczesny.
En el segundo tiempo, Nawalka cambió la disposición de Polonia, pero el equipo siguió bastante espeso y sin encontrar ocasiones claras de gol. El 2-0 para Senegal llegó en una jugada bastante polémica, ya que el colegiado permitió entrar a Niang tras ser atendido, lo que despistó a Krychowiak, que cedió a un Szczesny despistado, que llegó tarde y vio cómo el delantero del Torino se le anticipaba para poner el segundo.
Polonia intentó reaccionar en el tramo final, y en el minuto 86 logró poner el 2-1, que puso algo de emoción gracias a un gran cabezazo de Krychowiak, que enmendó su error en el segundo de Senegal. Sin embargo los africanos consiguieron defender bien su ventaja, y sumaron tres puntos que se antojan claves en su posibilidad de acceder a los octavos de final.
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