AP
SAN DIEGO, California — Justin Upton no se intimida por batear en el Petco Park.
Wil Myers no tiene la más mínima idea sobre el Petco Park.
Derek Norris confiesa que es un neófito sobre los Padres de San Diego, salvo que Tony Gwynn jugó alguna vez con el club del sur de California.
Will Middlebrooks dice que está feliz con mudarse de «la costa del Este a la mejor costa».
Los Padres presentaron el martes a cuatro de los jugadores que el gerente general A.J. Preller adquirió en un intenso mes de negociaciones en diciembre. La rueda de prensa se convocó tres semanas después de haber presentado al toletero Matt Kemp, a quien Peller señaló como «el punto de partida» en su empeño para transformar la peor ofensiva de las mayores en un conjunto con pretensiones de avanzar a los playoffs.
«Creemos que, si se analiza posición por posición, estamos a la par de los equipos en nuestra división, estamos a la par de los otros equipos en la liga», comentó el piloto Bud Black. «Ahora es un asunto de responder. Cualquier cosa puede pasar en el transcurso de una temporada, pero estamos muy entusiasmados ahora mismo».
Los cinco peloteros fueron adquiridos en una serie de canjes a mediados de diciembre.
«Hay que darle los recursos a tus coaches», dijo Preller, quien asumió su puesto en agosto. «Hay que traerles jugadores que puedan darle al equipo una oportunidad de ganar y tener un grupo ofensivo que tenga calibre de campeones».
Los Padres tendrán a Norris, Middlebrooks, Myers y Kemp bajo contrato por varias temporadas. Upton entra al último año del suyo, cobrando 14,5 millones de dólares.
Fuera de los playoffs en las últimas ocho campañas, los Padres fueron un desastre al bate en la primera mitad de 2014. Aunque repuntaron algo en la segunda mitad, quedaron en la cola en las mayores con un promedio colectivo de .226 en bateo, .292 en embasado y 535 carreras anotadas. Sus 109 jonrones fueron la segunda más baja cantidad en las mayores.
Black ya ha empezado a armar su alineación y planea poner a Upton en el jardín izquierdo; Myers en el central; y Kemp en el derecho. Todos batean desde el lado derecho y la esperanza es que causen estragos por el bosque izquierdo del Petco Park. Norris, un receptor, y Middlebrooks, un tercera base, también son bateadores derechos.
Upton, quien llegó vía un canje con Bravos de Atlanta, ha conectado 10 jonrones con promedio de .291 en 46 juegos disputados en el estadio de los Padres, donde las vastas dimensiones han tendido a intimidad a los bateadores del equipo de casa.
«Todo el mundo dice que es enorme. No creo que sea así», dijo Upton. «Es un sitio con condiciones bastante normales. Es uno de esos parques en los que si bateas un jonrón, pues será un jonrón. No ha ido tan mal aquí y me gusta jugar aquí. Creo que es un excelente estadio. Tiene un gran ambiente. ¿Quién se puede quejar de jugar todos los días en San Diegos?».
Upton sacudió 29 jonrones y produjo 102 carreras el año pasado con los Bravos.
Myers llegó procedente de Tampa Bay, parte de una transacción a tres bandas que involucró a 11 jugadores. Fue el ganador del premio al Novato del Año en 2013.
Nunca ha pisado el terreno del Petco Park.
«Todo el mundo de que es un estadio inmenso, pero algunos de los jugadores con los que he hablado me dicen que es normal», señaló.
Norris viene de una campaña en la que seleccionado al Juego de Estrellas con Atléticos de Oakland, mientras que Middlebrooks no supo consolidarse con Medias Rojas de Boston.
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