RedacciónEl alcalde electo del municipio cabecera de esta provincia, Nelson Guillén, denunció que más de 300 cadáveres han sido sacados de sus tumbas y almacenados sin identificar en la oficina administrativa del Cementerio Municipal del San Cristóbal.
El alcalde condenó la forma en que fueron retirados de sus bóvedas las osamentas y consideró que debió respetarse el eterno descanso de esos hombres, mujeres y niños que forman parte de la historia de San Cristóbal y de su población.
Guillén inspeccionó el cementerio en compañía de los magistrados Joel Baldemiro Peña y Fiordaliza Rosario, donde interrogaron al administrador del cementerio, Julio Reynoso, por espacio de una hora.
En el recorrido, las autoridades dijeron que es notable el abandono en que se encuentro sumergido el campo santo más importante de la comunidad, debido al olvido al que ha sido condenado de parte de los encargados de dar mantenimiento al lugar.
Guillén adelantó que tan pronto tome posesión como alcalde, el próximo 16 de agosto, abrirá una investigación para determinar si existe algún tipo de mafia detrás del profanamiento de las tumbas.
Pidió que una comisión del Instituto Nacional de Patología Forence (Inacif) se traslade al cementerio a los fines de que pueda comprobar la denuncia y recomiende las medidas necesarias a las autoridades provinciales.
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