RedacciónEl parlamento de Cruz ignoró casi por completo a su exrival, con quien mantuvo un duro enfrentamiento durante la carrera por la candidatura, solo le mencionó una vez para decir que le felicitaba por la nominación formalizada el día anterior. Acto seguido, inició toda una declaración de principios que en ningún caso elogiaba en nada al candidato y parecía más bien un discurso electoral.
Conforme avanzaba el discurso, el público se fue calentando e interrumpiendo las palabras del senador de Texas, perteneciente al ala más dura de la derecha republicana, con gritos de “Trump, Trump Trump…”. Ya hacia el final de sus palabras, mientras Cruz animaba al público a «votar según su conciencia», empezaron a arreciar los abucheos y ya no ocesaron hasta que abandonó el escenario. Entre el público estaba el propio Trump, que rompiendo la tradición de las convenciones, no se ha reservado para la última noche, sino que ha estado en Cleveland prácticamente cada día.
Había expectación por lo derroteros por los que irían los discursos de dos de los más duros rivales de Donald Trump en las primarias republicanas, Cruz y Marco Rubio. Este último, senador por Florida, también un ofreció un frío apoyo al empresario, en un breve discurso por vídeo, pero sí destacó que Trump, a diferencia de Clinton o Barack Obama, dijo, es el candidato que bajaría los impuestos y se tomaría “más en serio” la lucha contra el terrorismo yihadista.
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