REPORTAJE: Olvidados en la Cuarentena (3)

Por Manuel Novas

José Manuel Rodríguez es un ‘motoconchista’ beneficiario del programa “Quédate en Casa”. Pero no le satisface el monto del dinero que contiene la ayuda gubernamental. Con el dinero cubre muy poco.

El sustento diario se lo gana con su motor, llevando y trayendo pasajeros, hace siete años. Brinda servicio a los usuarios del transporte en la avenida Charles Summers del sector Los Prados. Todos los días llega a este ensanche desde el barrio Los Girasoles donde reside junto a su familia

Los clientes son en su mayoría pacientes de a pie de un hospital privado en la zona los cuales recoge a la salida.

El que cruza a partir de las ocho de la mañana lo puede ver en actitud contemplativa, sentado sobre la motocicleta, próximo al área de emergencia, expectante, a la caza de pasajeros.

Tan pronto se declaró el periodo de cuarentena por el ataque del virus Covid-19, se refugió en su casa junto a su esposa embarazada y una hija adolescente.

Días después recibió una llamada informándole que era de los beneficiarios del programa. Cobró los primeros dos mil quinientos pesos. Se le fueron en casi nada.

Intento resistir pero la necesidad lo hizo abandonar la seguridad del hogar y está de nuevo en las calles: Buscándosela.

¿Cómo es ganarse la vida en esto?

—Espero los clientes aquí que salgan, los pocos que me quedan, porque duré un mes en mi casa y me estaba yendo muy mal. El gobierno me dio una ayudita pero la ayuda que me dio no da para nada porque con eso no se mantiene bien una familia. Son dos mil quinientos pesos y duré un mes y pico ahí…y dije no. Tuve que salir para la calle a bravear y uno no sólo vive con comida. Hay que pagar casa, tengo una mujer embarazada, a la que no he podido hacerle análisis porque no tengo la forma de hacérselos y si la mando a un hospital lo que se puede es contagiar de Coronavirus. Salí a bravear para la calle para mandarle a sacar placas y todo eso.

¿Entiendes que no basta con el programa?

—Pero nada más no es Quédate en Casa, como le estoy explicando. Hay muchos problemas que se acumulan. Hay que comprar gas en la casa, el agua hay que comprarla…hay que comprar muchas cosas y lo que a uno le dan son dos mil quinientos pesos, quince días y quince días dos mil quinientos pesos son cinco mil pesos. Es un mes entero. Yo lo agradezco, creo que ha servido de una ayuda pero no es una ayuda con la que se puede mantener una familia.

¿Qué se te ocurre para mejorar la situación?

—En primer lugar el gobierno tenía que comenzar a dar mascarillas y guantes, porque hay gentes que tienen que estar usando las mismas mascarillas y arriesgándose en las calles. En todos los barrios, casa por casa, deben dar mascarillas y guantes, sólo no es comida.