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La jueza de la Cámara Penal del Distrito Judicial Duarte. Arelis Camacho Cáceres, fue objetada para conocer un recurso de hábeas corpus a favor de Marlin Martínez condenada junto a su hijo Marlon Martínez por el asesinato de la adolescente embarazada Emely Peguero.
Camacho Cáceres fue recusada por el abogado José Martínez Hopelman, abogado de la familia de la asesinada joven.
La recusación contó con el apoyo del Ministerio Público. La audiencia recesó el conocimiento de la audiencia virtual hasta tanto se decida si la ratifican o por el contrario se designe otro juez en su lugar.
Martínez Hopelman pidió el sobreseimiento de la audiencia virtual, hasta tanto la Suprema Corte de Justicia decida sobre una solicitud de declinatoria por sospecha legítima.
Alegó que ni la jueza de la sala penal, ni la jurisdicción de San Francisco de Macorís, pueden conocer el recurso hasta tanto la Suprema decida sobre la solicitud de declinatoria por sospecha legitima y seguridad pública.
Carmen Alardo, del Ministerio Público, se sumó al pedimento planteado por los abogados de los familiares de Emely Peguero, también pidiendo el sobreseimiento de la audiencia, para tales fines.
Mientras que los abogados de Marlin, Ingrid Hidalgo y Manuel García pidieron al tribunal rechazar el pedimento de Hopelman y que en consecuencia continuará a con el conocimiento del recurso de habeas corpus.
La jueza rechazó la recusación presentada en su contra y remitió a la presidencia de la Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Francisco de Macorís para que decida al respecto.
La magistrada alegó que fue designada para conocer el recurso de habeas corpus, que tiene un rango constitucional, y que el hecho de que haya participado en el conocimiento del juicio de fondo del proceso no la inhabilita para conocer dicho recurso.
Alardo estuvo acorde en que la jueza fuera recusada, bajo el alegato de que participó en el juicio de fondo donde Marlín Martínez fue condenada a 2 años de prisión y su hijo Marlon Martínez, a 30 años de cárcel.
De su lado, los abogados Ingrid Hidalgo y Manuel García, defensores de Marlín Martínez, recluida en la cárcel de Rafey-Mujeres y quien estuvo atenta al juicio virtual, se opusieron a la recusación, alegando que el hecho de que haya participado en el fondo del proceso “no la inhabilita de participar en el conocimiento del recurso de habeas corpus”.
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