RedacciónJimaní.-Más de doscientas personas de organizaciones de base comunitaria, iglesias evangélicas, católica, juntas de vecinos, comerciantes, agricultores, ganaderos de la provincia Independencia se concentraron en el parque central de este municipio para reclamar su derecho de tener servicios públicos de calidad.
Las entidades de la sociedad civil exigieron que el sistema de energía se de 24 horas, agua potable y uno servicios sanitarios dignos en el hospital Melenciano, para que los munícipes puedan tener una mayor calidad de vida.
Indicaron que la falta de actuación de las autoridades locales, de Edesur y del gobierno central en atender las necesidades básicas de miles de familias, eminentemente agrícolas y dedicadas al comercio fronterizo continúa desencadenando lucha pacífica de protesta por parte de los moradores de la comunidad.
Destacaron que la simbólica “cadena humana” ha querido reivindicar la necesidad de un circuito de 24 horas de luz y agua.
Las organizaciones llamaron a las autoridades para que ofrezcan un informe trasparente de la inversión realizada en la remodelación del hospital provincial.
Aseguran que hasta la fecha el centro sanitario no cuenta con los equipamientos necesarios y presenta múltiples deficiencias que no le permiten operar con normalidad.
Cansados de promesas y de falsas esperanzas, los habitantes de Jimaní han decidido comenzar el año con esta gran protesta que será una lucha ininterrumpida hasta que consigan luz, agua y un servicio de salud adecuado para una vida digna.
Al grito de “transparencia, respeto y dignidad para todos y todas”, los manifestantes exigieron que las autoridades, Edesur, Oisoe y el Servicio Nacional de Salud convoquen mesas de diálogo y de trabajo con las organizaciones sociales para que puedan ser expresadas las necesidades de la comunidad.
Emprestaron que esta mesa debe explicarse dónde van a parar los recursos que se destinan a esta provincia y que de una vez por todas se comiencen a poner las medidas necesarias tendentes a paliar la situación de injusticia social que viven.
Señalaron que el municipio de Jimaní, ha sido desatendido durante años y es el único municipio cabecera de las provincias de la frontera que no tiene un suministro estable de electricidad ni de agua potable.
Igualmente, denunciaron que en el Presupuestario General del Estado la provincia es “la cenicienta de la frontera”, siendo Independencia quien menos presupuesto tiene asignado de las 32 provincias del país.
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