El candidato presidencial, Ramfis Domínguez Trujillo, expresó su indignación ante el ataque perpetuado en horas de la noche en las cercanías de la sede de la Junta Central Electoral (JCE).
“Siento indignación. No podemos acudir a la violencia para reprimir la voluntad del pueblo de protestar pacíficamente. Cada ciudadano está investido de ir manifestarse”, aseveró Domínguez Trujillo
“Repudio totalmente esa acción arbitraria, porque el pueblo tiene el derecho a manifestarse pacíficamente. No podemos apoyar la violencia, debemos permitir que los ciudadanos se expresen haciendo uso de esta herramienta fundamental de la democracia, la única que tienen a su alcance para expresar su rechazo a todo lo sucedido,” agregó.
Asimismo, Domínguez Trujillo aseguró: “El pueblo está en duelo por la afrenta a la democracia, por la suspensión de las elecciones municipales; y pese a que hicimos un llamado a la calma y a la cordura, no permitiremos bajo ningún concepto que las autoridades actúen de manera abusiva en contra de un pueblo que está harto, que está cansado».
«Un pueblo que está agotado y que simple y sencillamente está utilizando las herramientas a su alcance para protestar y demostrar su rechazo a la suspensión y las actividades en el ejercicio de las últimas elecciones”, añadió.
En este sentido, felicitó y celebró la participación de la juventud en esa gran manifestación.
“Apoyamos el derecho de los jóvenes a protestar, y exhortamos a que más y más jóvenes se involucren en la política, porque esta lucha es precisamente para los jóvenes de República Dominicana. Todos tienen no solo el derecho, sino la obligación de actuar frente a cualquier acción en contra de la democracia y los mejores intereses del pueblo dominicano,” indicó.
“No permitiremos jamás que amenacen o atenten contra nuestra juventud; saldremos a la defensa de nuestros jóvenes siempre, como y cuando sea necesario, ese es el futuro de la patria,” puntualizó.
“La democracia está en juego y esta coyuntura histórica requiere de mucha sensatez, cordura y una determinación inquebrantable. La protesta pacífica ciudadana es un derecho conferido a cada uno de nosotros por nuestra Constitución y absolutamente nadie puede arrebatárnoslo,” señaló.